La economía mexicana no sólo detuvo su marcha al arranque del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sino que cayó en recesión técnica por primera vez en una década, lo que confirma el peor inicio de sexenio desde la administración del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) redujo sus estimaciones de la actividad productiva y reveló que, medida con el Producto Interno Bruto (PIB), la economía nacional presentó una tasa de crecimiento de 0% en el tercer trimestre del año, al descontar inflación y estacionalidad.
Sin embargo, también informó que la economía se redujo 0.1% en el cuarto trimestre de 2018, al igual que en el primero y segundo periodos de este año.
Lo anterior significa que la economía nacional estuvo en recesión técnica al final de la administración de Enrique Peña Nieto y al inicio del nuevo gobierno.
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Se trata de nueve meses o tres trimestres seguidos en contracción, periodo que rebasa el mínimo necesario de seis meses para definir una recesión económica, de acuerdo con el Buró Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Cuando hay recesión, todos tienen que ser más cautelosos y estar más conscientes de sus gastos, expone Jonathan Heath, actual subgobernador del Banco de México (Banxico), en su libro Lo que indican los indicadores.
De acuerdo con Carlos Capistrán, economista en jefe para México de Bank of América, el país está oficialmente en recesión técnica desde el cuarto trimestre de 2018.
“Si aplicamos la metodología estándar a nivel internacional, como debe ser con fines de homogeneidad comparativa, la economía mexicana se encuentra en recesión al reportar no sólo dos, sino tres contracciones trimestrales o tres contracciones anualizadas, ¡punto!”, escribió Coutiño en Twitter.
Desde la perspectiva de analistas de banco Base, los resultados publicados por el Inegi cumplen con la definición técnica de recesión, de dos o más caídas consecutivas del PIB a tasa trimestral.
En el mismo sentido, destacan que el sistema de indicadores cíclicos del Inegi muestra que la economía mexicana se encuentra en una fase recesiva.
Entre 1980 y 2010, México acumuló seis recesiones económicas, cuya duración promedio fue de 18 meses y medio.
El crecimiento de 0% que presentó la economía mexicana en el tercer trimestre del año decepcionó a los analistas consultados por la agencia Reuters, quienes esperaban un crecimiento de 0.1%.
Las actividades relacionadas con los servicios crecieron 0.1%, las cuales contribuyen con dos terceras partes del PIB y están asociadas al consumo de los mexicanos.
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Mientras tanto, la industria, que aporta la otra tercera parte de la economía mexicana y está más ligada con el comercio exterior, se mantuvo en recesión al caer 0.1% durante el tercer trimestre de este año.
Por el lado positivo, las actividades agropecuarias repuntaron 3.3% y significó el mejor avance en más de seis años, aunque este sector representan menos de 4% del PIB total.
Después de conocer el resultado de la economía nacional, Banorte redujo su pronóstico del PIB, de una tasa de expansión de 0.3% a una caída de 0.1% para este año, sumándose de esta manera a CitiBanamex y Multiva como uno de los participantes más pesimistas del mercado.
Con los recientes resultados reportados por el Inegi, es sumamente probable que varias instituciones se unan a Banorte durante las siguientes semanas y hagan revisiones a la baja en sus estimaciones del crecimiento del país.
Por su parte, el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz, advirtió que la economía nacional permanecerá en recesión por lo menos hasta finales del presente año.
Expuso que el ciclo del PIB continuó perdiendo fuerza en el tercer trimestre, de manera que la etapa de recuperación, que sigue después de una recesión, llegará hasta 2020, aunque dependerá, principalmente, de que se reactive la inversión.
El ingreso por habitante en México, medido con el Producto Interno Bruto y la población calculada por el Consejo Nacional de Población (Conapo), se redujo a 190 mil pesos anuales en el tercer trimestre del año, siendo el ingreso más bajo en el país de los últimos dos años.
Significa una reducción de 3 mil pesos o 1.4% en comparación con el mismo periodo de 2018, una vez descontada la inflación.