Mientras que en México las autoridades del sector energético limitan los espacios a empresas dedicadas a la importación de gasolinas y diesel, los inversionistas mexicanos están encontrando oportunidades en Estados Unidos para comercializar esos productos.
Grupo Energéticos (Energex), firma dedicada al transporte y comercialización en el territorio nacional de productos elaborados por la estatal Pemex Transformación Industrial (TRI), realizó la segunda compra de una empresa texana como parte de su plan de expansión en la Unión Americana.
La compañía mexicana compró a On-Site Fuels, Inc. en San Antonio, Texas, en una transacción con un valor aproximado de 5 millones de dólares, y con ello busca consolidar su presencia en el mercado de Texas.
A principios del año pasado, Energex adquirió en ese mismo estado a Marshall Distributing, la cual comercializa gasolinas y diesel en el corredor de San Antonio, San Marcos y Austin desde hace 50 años, con una inversión de 100 millones de pesos.
Ese fue el primer paso para ser multinacionales y crecer en el mercado de Estados Unidos, comentó entonces César Cadena Canales, director General de la empresa regiomontana.
Con la segunda adquisición, según explicó a EL UNIVERSAL, “Energex duplica la venta ya existente en la zona, además de que amplía su mercado entre Austin y San Antonio”.
Así, se convirtió en la primera empresa en ofrecer diesel a estaciones de servicio de Estados Unidos y México.
“Vemos que llegan a México compañías chinas, canadienses, norteamericanas, inglesas, coreanas... y la pregunta es: ‘¿Por qué las cosas no son al revés?’.
“Es decir, ¿por qué no ir nosotros a esos mercados?”, dijo Cadena Canales.
La adquisición de On-Site Fuels va a permitirle a Energex realizar ventas por encima de 5 millones de galones anuales y obtener ingresos del orden de 13 millones de dólares al año. Mientras tanto, en México, el gobierno federal decidió limitar la importación y exportación de combustibles al sector privado.
A través de un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 27 de diciembre, la Secretaría de Energía (Sener) instruyó limitar la vigencia máxima de los permisos de un máximo de 20 a únicamente cinco años.
La decisión no tuvo buena acogida entre los inversionistas del sector, y fue criticada tanto por la industria como por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), pues hará más difícil competir.
Los permisos de uno y cinco años podrán prorrogarse una única vez por el mismo periodo tras agotarse su volumen o concluida su vigencia.
La Cofece había recomendado no emitir la nueva normativa, asegurando que “dificultaría seriamente la competencia y libre concurrencia en la comercialización de petrolíferos, y afectaría la posibilidad de los consumidores de acceder a más opciones de suministro, así como a los mejores precios posibles”.
Actualmente, México importa 76% de las gasolinas que se consumen en el mercado nacional, y los mayores volúmenes de compras externas (aproximadamente ocho de cada 10 litros que ingresan al país) los realiza Petróleos Mexicanos (Pemex).
El otro 20% lo traen empresas privadas que adquirieron permisos de importación, basados en la apertura que permitió la reforma energética de 2013.