Luego de varios años de ganar consumidores en México, el mezcal aún tiene largo camino por recorrer para consolidarse entre el gusto de los destilados en el país, en un entorno retador, donde los productos de elaboración tradicional pueden ganar mayor participación de mercado.

De acuerdo con el director general de Conejo en la Luna, Jesús Sánchez, el interés que se mantiene por la bebida ha ayudado a paliar el complejo entorno económico, por lo que se mantienen las expectativas de negocio.

“Lo que se produce de mezcal de manera anual es poco, relativo a la cantidad de destilado que se consume a nivel mundial. Eso ha ayudado a que siga creciendo. Aún le falta mucho por crecer, a pesar de que lleva ocho o nueve años el famoso ‘boom’ del mezcal”, explicó.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Sánchez resaltó que, además del tema impositivo y de sustentabilidad en su producción, el mezcal enfrenta el reto de mantener una norma que garantice la originalidad de su producción, pero que no se flexibilice con fines comerciales.

“El principal reto del mezcal es que no le pase la misma suerte que tiene el tequila. Si bien para los comercializadores ha sido muy beneficioso que sea tan laxa la norma para cumplirla, no le ha ayudado a la industria, porque desde el punto de vista de sustentabilidad, no cumple”, dijo.

“Ha generado monocultivos, ha acabado con la parte histórica. Si bien ayuda en la parte comercial, perjudica en la parte de identidad. Se debe tener un equilibrio entre los comercializadores y también darle su lugar a los pequeños productores para que puedan mover su mercancía”.

De acuerdo con cifras de Statista, la producción de mezcal en México en 2021 fue de 8.1 millones de litros anuales, generando empleo para 128 mil personas.

Conejo en la Luna ha encontrado un nicho de negocio al ofrecer una artesanía a los consumidores, manteniendo el proceso ancestral de producción.

“Promovemos el mezcal tal cual como se ha elaborado desde la época de la colonia; buscamos productores originales que hayan heredado la forma de hacerlo de generación en generación, por lo menos 100 años. Le agregamos que sea producción de origen rural o campesino, y que a la cabeza del centro de producción esté una maestra o un maestro mezcalero”, explicó.

Hacia el futuro, la creación de nuevas mezcalerías podrá ayudar a incrementar el mercado de esta bebida en México, que de manera cíclica se enfrenta a la escasez de maguey que se presenta en algunas zonas.

“Hay un poco de escasez de maguey. Sin embargo, es cíclico, ya que no es la primera vez que se vive. No va de la mano con el tema del mezcal”, afirmó Sánchez.

“En el tema del tequila, al flexibilizar la norma oficial, donde ya no necesariamente puedes hacer tequila con materia prima cultivada en las zonas de denominación de origen, ha originado una depredación completa de diferentes cultivos de agaves en varias regiones”, subrayó.

ml

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses