Sheryl Sandberg
anunció el pasado miércoles, 1 de junio, que dejará el cargo de directora de operaciones de Meta después de 14 años como una de las principales lugartenientes de Mark Zuckerberg en la empresa. No obstante, permanecerá en el directorio de la compañía.
Ante el anuncio, el portal The Wall Street Journal detalló algunos puntos claves que pudo haber originado la renuncia de la número dos de Facebook .
Según el medio estadounidesnse "Sandberg, directora de operaciones, presionó a un periódico del Reino Unido para que archivara un artículo sobre su exnovio, el presidente ejecutivo de Activision Blizzard Inc., Bobby Kotick, y una orden de restricción temporal de 2014 en su contra".
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"El episodio coincidió con una investigación de la empresa sobre las actividades de la Sra. Sandberg, que no se informó anteriormente, incluida una revisión de su uso de los recursos corporativos para ayudar a planificar su próxima boda con Tom Bernthal, un consultor, dijeron las personas. La pareja está comprometida desde 2020. A partir de mayo, esa revisión continuaba, dijeron las personas", agregó el texto.
Sin embargo, Caroline Nolan, vocera de Meta aseguró que “nada de esto tiene nada que ver con su decisión personal de irse”.
Asimismo, el sitio detalló que "en el reciente Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, la Sra. Sandberg estuvo notablemente ausente entre la confabulación de líderes empresariales globales. En cambio, el director de productos de Meta, Chris Cox, y el director de asuntos globales, Nick Clegg, quien fue ascendido a presidente en febrero, fueron los principales ejecutivos presentes".
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Por su parte, se reveló que "la Sra. Sandberg, de 52 años, se quedó en Estados Unidos para asistir al 'bat mitzvah' de su hija, según personas familiarizadas con el asunto. Le dijo a sus allegados que estaba aliviada de no tener que ir a Davos, un evento que durante años fue un punto culminante de su calendario anual, dijeron las personas".
De acuerdo con el WSJ, Sandberg le ha estado diciendo a la gente que se siente agotada y que se ha convertido en un "saco de boxeo" para los problemas de la compañía.
“Ella se ve a sí misma como alguien que ha sido atacada, que ha sido marcada como una mujer ejecutiva de una manera que no le sucedería a un hombre. Con o sin género, está harta de eso”, dijo una persona que trabajó junto a Sandberg durante muchos años.
"Sandberg no ha estado involucrada de cerca con el plan de alto riesgo de la compañía para ejecutar el giro del presidente ejecutivo Mark Zuckerberg para el desarrollo de mundos virtuales en el llamado metaverso".
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No asistió a muchas de las reuniones de liderazgo relacionadas con el cambio estratégico, y las personas cercanas a ella dijeron que sentía que el esfuerzo no aprovechó sus puntos fuertes.
A medida que crecía su reputación, también lo hacían los rumores sobre sus aspiraciones políticas. "Hubo suficientes rumores en 2016 de que podría dejar Facebook para ocupar un puesto en el gabinete de la candidata presidencial Hillary Clinton que la Sra. Sandberg sintió la necesidad de desmentir los rumores".
Sin embargo, aseguró el medio, la posición de la Sandberg dentro de Facebook comenzó a cambiar después de esa elección.
La compañía se vio envuelta en acusaciones de que no hizo lo suficiente para eludir la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.
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La controversia en torno a las elecciones creció para la empresa en marzo de 2018 cuando The Guardian y el New York Times informaron que la consultora política Cambridge Analytica había accedido de forma indebida a los datos de 50 millones de usuarios de Facebook.
Esa información se usó luego para dirigirse a los votantes en Facebook para que apoyaran a Donald Trump en la campaña presidencial de 2016, según los informes. El número de usuarios afectados se revisó posteriormente a 87 millones.
Después de las consecuencias de Cambridge Analytica, Zuckerberg le dijo a Sandberg que la culpaba a ella y a sus equipos por el escándalo, informó anteriormente el Journal. La Sra. Sandberg les confió a sus amigos que el intercambio con el Sr. Zuckerberg la había inquietado y se preguntó si debería preocuparse por su trabajo.
"Sandberg se vio aún más acosada por un informe del New York Times de 2018 que alegaba que había supervisado una agresiva campaña de cabildeo para combatir a los críticos de Facebook, incluida la contratación de una firma de investigación de la oposición con sede en Washington".
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A raíz de esos eventos, la Sra. Sandberg se convirtió en una presencia menos visible en Washington y cedió muchas cuestiones de política a otros ejecutivos, dijeron exempleados que trabajaron con ella.
En ocasiones, la Sra Sandberg expresó su frustración porque la culpaban por problemas que surgían en partes del negocio que no controlaba, dijeron los exempleados.
Su influencia general también disminuyó, en parte porque Zuckerberg en los últimos años afirmó un control más estricto sobre todos los aspectos de las operaciones de la empresa.
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