Aunque la tasa de desempleo en México se ha mantenido establemente baja, apenas de 3.3% en noviembre, las mujeres, y sobre todo las que tienen mayor nivel de instrucción escolar, tienen más dificultades de participar en el mercado laboral.

De acuerdo con cifras del Inegi, 51.9% de las mujeres con niveles de educación media superior y superior se encontraban desocupadas.

Desempleo, alto entre mujeres preparadas
Desempleo, alto entre mujeres preparadas

Las más de 811 mil mujeres restantes forman se encuentran desocupadas y de ellas, unas 421 mil tenían algún estudio de bachillerato, medio superior o superior.

La proporción de mujeres en condición de desempleo y con nivel de instrucción más alto es mayor al de los hombres, que de acuerdo con el Inegi fue de 43.6% durante noviembre de este año.

Desempleo, alto entre mujeres preparadas
Desempleo, alto entre mujeres preparadas

Si bien hay 1.1 millones de hombres en desempleo, casi 490 mil de ellos estaban en esa condición pese a tener una formación educativa media superior o superior.

Composición de desempleo. Los datos del Inegi mostraron que otro 32.7% de la población femenil en desempleo tenían un nivel de escolaridad con secundaria completa. En este caso la proporción fue inferior a la tasa de hombres con el mismo nivel de instrucción, que resultó de 36.3%.

Para mujeres que concluyeron su primaria la tasa de desempleo fue de 9.8%, mientras que para los hombres con esa formación fue de 15.1%.

En mujeres con primaria incompleta, la tasa de desocupación fue de 5.6%; la de hombres fue de 5%.

Antecedentes laborales. El Inegi informó que las personas con experiencia laboral fueron las que tuvieron la mayor proporción de desempleo en el periodo.

En el caso de las mujeres, 86.8% de quienes aseguraron no tener trabajo comentaron tener experiencia laboral. Para los hombres la proporción fue mayor, de 92.5%.

Desempleo, alto entre mujeres preparadas
Desempleo, alto entre mujeres preparadas

Subocupados. La población subocupada, es decir, aquella que cuenta con la necesidad y disponibilidad
de ofertar más tiempo de trabajo de
lo que su ocupación actual le demanda, también tuvo una alta incidencia sobre aquellas personas con
más estudios.

Aunque el mayor porcentaje de mujeres subocupadas perteneció a aquellas con secundaria completa, con 34.3%, la proporción de aquellas con educación media superior y superior fue alta, con 30.3%. En los hombres los niveles fueron de 31.5 y 28.3%, respectivamente.

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