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La desaceleración que enfrenta la economía global tendrá efectos sobre México, en el arranque de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, estimó Grupo Financiero Banorte.
“En México esta coyuntura internacional sin duda tendrá efectos importantes, al igual que el inicio de la nueva administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, la agenda de reformas constitucionales y la presentación del Paquete Económico 2025”, dijo la firma.
Ante dicho escenario, Banorte espera un crecimiento para 2024 de la economía mexicana de 1.3%, con la tasa de referencia del Banco de México finalizando en 10% y el tipo de cambio en 19.90 pesos por dólar.
En su análisis “Los retos de la desaceleración global”, Banorte dijo que el mundo se encuentra en un momento de franca pérdida de impulso económico, siendo en primer lugar, las afectaciones por distintos factores geopolíticos que se han convertido en un importante viento en contra para el crecimiento.
“Entre ellos se encuentran algunos conflictos armados, cambios de esquemas políticos derivados de una gran cantidad de elecciones en el mundo (con poco más de la mitad de la población mundial acudiendo a las urnas en 2024) y el proceso de adaptación de una globalización que se ha ido transformando de la mano con la polarización entre dos grandes potencias: Estados Unidos y China”, explicó.
Política monetaria y patrones de consumo, factores de la desaceleración económica
El segundo componente, añadió Banorte, es el efecto rezagado de una política monetaria que ha sido muy restrictiva en el último par de años y en ter lugar, viene de la normalización en la dinámica de producción y los patrones de consumo que ha comenzado a materializarse en esta era post-Covid.
“Este contexto forma parte del centro de la discusión de quienes toman decisiones patrimoniales, empresariales y de políticas públicas”, dijo.
Ante ello, resaltó que es importante considerar que el ritmo de desaceleración ha sido desigual entre regiones, con un deterioro más marcado en Europa, seguido de China y algunos países asiáticos, terminando con Estados Unidos.
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“En específico, este último podría ser el más resiliente dentro del G-10. En este sentido, mantenemos nuestra tesis de que una recesión en lo que queda del 2024 o en 2025 en la economía norteamericana es muy improbable”, resaltó.
Para Banorte, será muy importante analizar las elecciones restantes, principalmente los comicios en Estados Unidos el 5 de noviembre, donde hasta el momento se anticipa un resultado muy cerrado entre Donald Trump y Kamala Harris. De ello dependerán muchas cosas a nivel global, desde cuestiones medioambientales y regulatorias hasta aquellas comerciales y de seguridad, por mencionar algunas.
“Otro tema fundamental será la respuesta de política monetaria en diferentes latitudes para contrarrestar la desaceleración en un entorno de riesgos aún latentes. Las economías avanzadas han comenzado sus ciclos acomodaticios, por lo que el debate más importante ahora es el ritmo de normalización de las condiciones monetarias en diferentes países y regiones, especialmente después de que el Fed sorprendió con su primer recorte de 50 puntos base, lo que fue más agresivo de lo anticipado”, dijo.
sg/apr