Además de la crisis de salud a causa de la pandemia de Covid-19, el mundo se enfrenta a otra problemática que amenaza con dejar a los consumidores sin suficientes vehículos nuevos en las agencias automotrices, así como con una limitada oferta de todo tipo de dispositivos electrónicos.
Entre otros factores, la pandemia tiene bastante que ver con la actual escasez mundial de semiconductores que afecta a numerosas actividades, pero que se ha hecho más visible en el caso de la industria automotriz.
El problema también tiene que ver con el aumento en la demanda por parte de industrias como la de telecomunicaciones y de electrónica, así como con la insuficiente capacidad para producir estos componentes por parte de sus fabricantes, manifiesta Manuel Nieblas, socio líder de la industria de la manufactura en Deloitte Spanish Latin America.
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Los semiconductores son componentes electrónicos del tamaño de nanómetros que llevan a cabo funciones muy complejas a grandes velocidades, explica.
Son la base de los microcircuitos que utilizan los aparatos electrónicos de manera que, además de usarse en industrias como la automotriz, se emplean en calculadoras, computadoras, celulares y pantallas.
La afectación a la industria automotriz se generó debido a que, cuando se detuvo su producción por el confinamiento, se dejaron de adquirir semiconductores durante un tiempo. A la par, los sectores de telecomunicaciones y electrónica incrementaron sus adquisiciones, ya que la gente comenzó a requerir productos relacionados con estas industrias al laborar o estudiar en casa.
La manera de enfrentar este tipo de problemas de surtido de semiconductores es invirtiendo en capacidad de producción, señala el socio de Deloitte.
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Antes de la pandemia, a escala global el sector que más demandaba semiconductores era el de telecomunicaciones, con 33%, seguido por el de computadoras, con 28.5%; de consumo, 13.3%; industrial, con 11.9%; automotriz, 12.2% y gobierno, con 1.3%, de acuerdo con datos de la Asociación de la Industria de Semiconductores de 2019.
“La situación de la cadena de suministro se ha generalizado en todo el sector, no es exclusiva de los dispositivos móviles; también hemos visto la aceleración de la transformación digital en toda la industria y una recuperación en forma de V, pero debería normalizarse a finales de 2021”, explica el fabricante Qualcomm.
Impacto automotriz
La escasez de semiconductores que afecta a la industria automotriz también es una señal de advertencia para los fabricantes sobre la posibilidad de ser vulnerables a otras interrupciones de la cadena de suministro que afecten los planes de la industria, apunta un análisis de EY.
“Aunque no se espera que el déficit de producción de semiconductores dure más allá de este año, se estima que se producirán 2.2 millones de vehículos menos en todo el mundo hasta finales de 2021, lo que costará puestos de trabajo y perjudicará los ingresos”, añade EY.
Por otra parte, el estudio subraya que los semiconductores son únicamente un componente en la compleja red de proveedores para la producción de vehículos, por lo que algunos fabricantes de equipos originales se preguntan si la próxima situación que afecte la cadena de suministro puede causar una interrupción más generalizada.
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“Por esta razón, muchos fabricantes de equipos originales están trazando un mapa de sus cadenas de suministro, profundizando en los proveedores de sus proveedores y estableciendo caminos de colaboración para encontrar y asegurar las brechas que existen”, dice el estudio.
La consultora estima que, en el mediano plazo, los fabricantes operarán con un mayor inventario de semiconductores y los productores de autos también pueden decidir comprar suministros directamente a ese tipo de proveedores.
“Los gobiernos y los proveedores de automóviles selectos también están buscando desarrollar capacidades internas para producir sus propios semiconductores”, adelanta EY.
La demanda mundial de semiconductores seguirá siendo alta y se espera que provoque un aumento en los precios. Tan sólo en diciembre del año pasado, los precios de los chips vieron un incremento de 30% con relación al mes anterior.
Manufactura complicada
El diseño y manufactura de semiconductores es uno de los procesos de ingeniería más complejos que la humanidad realiza, en donde cientos de millones de transistores se empacan en áreas de pocos milímetros cuadrados, comenta Santiago Cardona, director General de Intel México.
“Un procesador tarda alrededor de 20 semanas en salir de una fábrica y, en el caso de Intel, se lleva a cabo en centros altamente especializados que ofrecen una escala única en el mundo, cuyo costo puede ascender a 10 mil millones de dólares para cada una de estas plantas, y que tardan aproximadamente dos años en construirse”, dice.
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Por eso, incrementar la producción de semiconductores requiere tanto de tiempo, como de inversiones significativas de capital, expone.
Para enfrentar el desabasto, Intel, empresa que tenía una participación de 15.7% del mercado en 2019, de acuerdo con la consultora T4, anunció en marzo pasado una inversión de 20 mil millones de dólares para expandir su capacidad de fabricación, comenzando con dos nuevas plantas de producción de procesadores en Arizona, Estados Unidos. El plan también incluye la creación de Intel Foundry Services, que dará capacidad de producción a otras empresas y gobiernos.
“Accederemos a una oportunidad aproximada en valor total de mercado de 100 mil millones de dólares para 2025”, destaca Cardona.
Intel también invertirá 3 mil 500 millones de dólares en Nuevo México para la fabricación avanzada de tecnologías de empaquetado de semiconductores.
“Y estamos haciendo una inversión de 350 millones de dólares, a lo largo de tres años, en Costa Rica, ya que ahí contamos con un sitio en el que realizamos operaciones de montaje y prueba de nuestras tecnologías”.
Asimismo, el CEO de Intel, Pat Gelsinger, estuvo recientemente de visita en Israel para arrancar un proceso de construcción de una planta que fabricará chips en ese país, adelanta Cardona.
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Hasta ahora, Intel es la única empresa “con la profundidad y amplitud de software, silicio y plataformas, empaques y procesos con fabricación a escala, en la que nuestros clientes confían para sus innovaciones de próxima generación”, asegura el directivo.
Sin solución de corto plazo
Sobre el abasto de semiconductores, Santiago Cardona indica que la misma Asociación de la Industria de Semiconductores en Estados Unidos reconoce que esta situación no tiene una solución de corto plazo.
“Es importante que entendamos que se trata de una situación que nos pinta con claridad que, en el futuro, necesitaremos mucha más tecnología y la demanda continuará a niveles muy altos”, agrega el ejecutivo.
Diseñados en México
El centro de validación de tecnologías en Guadalajara, el Guadalajara Design Center (GDC) es uno de los sitios donde se realiza el proceso de diseño de semiconductores, menciona el director de Intel México.
Este sitio se enfoca principalmente en la investigación, el desarrollo de plataformas de cómputo de próxima generación y la validación de las tecnologías de Intel, no sólo para México, sino a escala mundial, destaca.
“Estamos muy orgullosos de que una parte considerable de las tecnologías que hoy salen al mercado mundial fueron validadas por mexicanos en nuestro Guadalajara Design Center”, dice.
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El GDC es a la fecha el único laboratorio de investigación en temas de inteligencia artificial, sistemas autónomos y prototipado de nuevas tecnologías, diseño y validación que la compañía tiene en América Latina.
Este centro está enfocado en plataformas de cómputo del futuro que estarán en algún producto en el mercado global en los próximos tres a cinco años, por lo que es uno de los sitios más importantes para la compañía en todo el mundo, subraya Cardona.
“Al contar con esta labor de investigación en nuestra región, se abre la oportunidad para que el talento mexicano participe en la importante tarea de validación, para asegurar el funcionamiento y calidad de los productos que se enviarán a sectores estratégicos en todo el mundo”, señala.
En cuanto a manufactura, si bien las inversiones anunciadas por la empresa se realizarán en Arizona, tendrán un impacto positivo para México, al ser el principal aliado comercial de Estados Unidos y contar con tanta cercanía geográfica.