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La política de austeridad de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador no tuvo la misma resonancia entre las dependencias de gobierno, al menos en el gasto que ejercieron en prestaciones de la burocracia durante el primer semestre del año.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los recursos que se destinaron para el pago de prestaciones, estímulos, apoyos y premios a los trabajadores del sector público sumaron 160 mil 339 millones 149 mil 153 pesos entre enero y junio de este año.
Esto significó apenas una disminución de 0.24% en comparación con los 160 mil 732 millones 334 mil 674 que se destinaron para el mismo rubro durante el mismo periodo de 2018.
Entre las que sí se reflejaron esfuerzos para disminuir este tipo de gastos se encuentran la Oficina de la Presidencia, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), así como las secretarías de Bienestar y la de la Función Pública, principalmente.
Sin embargo, otras estuvieron lejos de ese proyecto, puesto que en lugar de reducir el pago de prestaciones, lo aumentaron.
Entre las instituciones que figuraron por subir el monto de las prestaciones entregadas a sus trabajadores están el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Pemex, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el ramo de las Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, y las secretarías de Agricultura, Marina, Defensa Nacional, Comunicaciones y Transportes, Trabajo y Previsión Social, así como Desarrollo Agrario, en las que se destinaron prácticamente todos los ahorros hechos en otras dependencias.
En muchas crecieron los gastos de prestaciones pese a que estuvieron contempladas en el recorte de personal, que, de acuerdo con información que publicó EL UNIVERSAL, ascendió a 21 mil burócratas entre el 1 de diciembre y el 15 de mayo.
El informe de Hacienda detalló que solamente para prestaciones de burócratas en cuatro rubros del gasto, es decir, en Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos, Pemex, CFE e IMSS incrementaron los gastos en 5 mil 571 millones de pesos.
El mayor aumento se dio en el Seguro Social, con 3 mil millones de pesos; le siguió CFE, con mil 262 millones; Previsiones para el sistema educativo, 715 millones, y Pemex, con 563 millones de pesos.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda, no hubo un comportamiento generalizado de austeridad en las dependencias, sino que, prácticamente, los ahorros de unas se compensaron con los incrementos de otras.
Las principales disminuciones porcentuales que se registraron en el presupuesto destinado a prestaciones de los servidores públicos se encontraron en la Oficina de la Presidencia, con 90%, al reducirse de 208.5 millones de pesos a 20.3 millones; con 73%, le sigue la CRE, que de casi 15 millones redujo a 4.5 millones, y la Secretaría del Bienestar, con 76% de ahorros, de 833.1 millones a 193.4 millones de pesos.
La Secretaría de la Función Pública redujo su gasto en prestaciones para los servidores públicos en 60%, al pasar de 90.3 millones de pesos a 35.3 millones, mientras que la Consejería Jurídica del Ejecutivo federal lo redujo en 63%, de 10.7 millones a casi 4 millones.
En el ejercicio presupuestario de la primera mitad de este año se observó que a pesar de que se dijo se iban a eliminar los pagos de seguros, aún se conservan varios, como los de colectivos de retiro, de vida institucional, gastos médicos mayores y responsabilidad civil.
Además de otros beneficios que se siguen otorgando, como “apoyos para la vida familiar”, días económicos, días del Niño, de la Madre y de Reyes; estímulos por mérito, puntualidad; prestaciones por años de servicio, capacitación y desarrollo; actividades culturales, sociales y deportivas, apoyos para lentes, sillas de ruedas y prótesis.