La balanza comercial de México reportó un déficit de 12 mil 944 millones de dólares durante la primera mitad del año y se trata del mayor saldo en contra del que se tenga registro para un primer semestre, de acuerdo con datos del Inegi.
Tanto las exportaciones como las importaciones de mercancías permanecen altas en comparación con el año pasado, impulsadas por precios persistentemente altos y la recuperación continua del comercio global, explicaron analistas de Banorte.
El analista de Monex, Daniel Arias, señaló que el saldo negativo ha venido debido a los elevados incrementos de las compras de mercancías al extranjero.
Considera que las mayores importaciones se relacionan con la recuperación del consumo, pero más recientemente responden al ajuste de precios sufrido por los productos relacionados con el petróleo.
“De mantenerse esta tendencia, las presiones sobre el tipo de cambio y las finanzas públicas ganarán fuerza en los próximos meses”, advirtió.
Por otro lado, las ventas al extranjero han sido impulsadas por el incremento de las exportaciones petroleras. Sin embargo, las exportaciones no han logrado compensar el alza de las importaciones. Las cotizaciones del crudo de EU y la mezcla mexicana en los primeros seis meses del año reportaron un aumento de 40.6% y 47.0%, respectivamente.
De esta forma, la balanza comercial de productos petroleros arrastra un déficit que significa una fuerte carga para el erario.
El presidente de Bursametrica, Ernesto O’Farril, explicó que del lado de los ingresos, el gobierno cuenta con más recursos por el alza de los precios del petróleo de exportación, cuyos ingresos está aplicando para subsidiar el consumo de gasolinas en México.
No obstante, del otro lado de la ecuación, Pemex también debe adquirir los combustibles y gas a mayor precio en el extranjero, sobre todo de EU, lo que mete presión a las finanzas públicas.
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