Las decisiones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se toman conforme a aspectos técnicos, gusten o no, dijo Gabriel Contreras, presidente del regulador.
Comentó que el instituto ha trabajado en consolidarse como una institución que responde a ese mandato constitucional “de actuar siempre conforme a la técnica, gusten o no sus decisiones”.
El próximo 29 de febrero es el último día de Contreras como comisionado y presidente, mientras que el Senado analizará y decidirá quién será su sucesor.
Al respecto, Contreras mencionó que la institución va mucho más allá de su presidente y del pleno.
“Las decisiones no se toman por el presidente del instituto, su servidor como presidente es un comisionado más”, dijo. El voto pesa lo mismo que el del resto de los miembros del pleno, destacó.
Hasta ahora, el regulador no ha dado sorpresas en cuanto a las decisiones que toma, pues es un órgano predecible y consistente.
Respecto al futuro presidente, comentó que no podrá tomar decisiones si no es con el acompañamiento del pleno.
Sobre su gestión, Contreras dijo que el saldo está a la vista y los usuarios han visto resultados “en sus bolsillos”.
Por otra parte, indicó que el instituto ha demostrado que vale más de lo que cuesta.
Triplicar la banda ancha móvil, crecer la banda ancha fija, la caída de precios, entre otros indicadores, son los resultados del regulador, enumeró Contreras.
“Retos habrá siempre, porque la tarea del regulador será estar consciente de esos retos y atenderlos de la mejor manera”.
Contreras aseguró que resolverá las tareas que le correspondan hasta el último día que funja como servidor público. Entre los temas que el IFT resolverá en el plazo inmediato se encuentra el Plan Anual de Trabajo 2020, que se publicará en enero.
La separación funcional de Telmex es un tema agendado para el primer trimestre del próximo año, y se deberá resolver la regulación asimétrica de los agentes económicos preponderantes, que son América Móvil y Televisa.