Estamos en pleno periodo vacacional y el estrés por llegar a tiempo al trabajo, a la universidad o llevar al hermano o a los hijos al colegio es distinto en esta época. Las prisas paran solamente por las vacaciones.
Aunque seguramente las preocupaciones financieras continúan, pues tras este periodo sigue el temido regreso a clases con todos los gastos que conlleva para los padres y para quienes estudian y trabajan.
Y es que el inicio de un nuevo ciclo escolar marca uno de los desembolsos más importantes que realizan cada año los padres, ya que implica comprar útiles, uniformes, tenis, zapatos y todo lo relacionado.
Sin duda, una de las herramientas que más contribuyen a proteger tu bolsillo tanto en vacaciones como en el regreso a clases es la elaboración de un presupuesto.
Así lo considera Elizabeth Mondragón Velázquez, vocera de la fintech Yotepresto, quien recomienda elaborar un presupuesto “muy realista de cuánto puedo gastar en estas vacaciones y apegarse a él”.
Desde su punto de vista, lo ideal es que para pagar los viajes se haya ahorrado dinero durante gran parte del año; en caso de usar una tarjeta, lo mejor es cubrir el total al siguiente mes, para evitar el pago de intereses y un sobreendeudamiento, o considerar un préstamo.
En caso de requerir financiamiento para cubrir las vacaciones o el pago de la tarjeta, una de las opciones que varios mexicanos analizan es la de un préstamo personal, aunque la vocera de Yotepresto sugiere “ver a detalle la tasa de interés y el plazo del préstamo”.
El periodo vacacional en primarias y secundarias inició el pasado 19 de julio y concluirá el lunes 28 de agosto. Sin embargo, en el nivel superior; por ejemplo, en la UNAM y la UAM, el semestre arranca el 7 de agosto, por lo que estamos a sólo una semana de que los jóvenes regresen a la actividad escolar.
Elizabeth Mondragón asegura que al igual que sucede a fin de año, ocurre un fenómeno como el de la cuesta de enero, pero durante el verano. “Gastamos mucho en las vacaciones y luego lo sufrimos en el regreso a clases”.
Para atender este gasto cíclico, la vocera de Yotepresto recomienda usar la herramienta básica para proteger nuestro bolsillo, es decir, el presupuesto. “Debemos apegarnos más a él, aunque es más difícil, pues debemos cumplir con lista de útiles, o comprar uniformes”.
Una de sus sugerencias es la de realizar una revisión exhaustiva de útiles de los ciclos escolares pasados, “a lo mejor los niños no usaron una libreta completa y puede reutilizarse”, detalla.
En la actualidad muchos padres de familia están en contacto mediante redes sociales y “pueden encontrar un uniforme en excelente estado de alguien que ya no lo utilizará, o bien poner a la venta los artículos de ese hijo grande quien ya no los usará”.
De acuerdo con una encuesta que realizó la fintech el año pasado, 53.6% de los consultados mencionan que iban a gastar entre 2 mil y 6 mil pesos en el regreso a clases, siendo los pagos más fuertes en la inscripción y los útiles escolares.
El sondeo reveló que 15% de los consultados dicen haber tenido que solicitar un préstamo para cubrir los gastos de regreso a clases.
En el caso de requerir un préstamo, la vocera de Yotepresto advierte que es necesario poner atención en los detalles y las letras chiquitas. Fijarse que sea un financiamiento a tasa fija, con el interés más bajo.
“En el caso de que sea por medio de una fintech (financiera tecnológica), hay que fijarse que tenga una licencia por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar”.
Propone nunca aceptar créditos en redes sociales, pues es posible caer ante una de esas empresas de montadeudas, por lo que es importante googlear por lo menos antes de solicitar un préstamo.