maria.saldana@eluniversal.com.mx
México, Estados Unidos y Canadá pactaron que la firma de un acuerdo comercial con países como China, Venezuela o economías que no son consideradas de mercado puede poner fin al nuevo tratado trilateral.
De acuerdo con los textos que convinieron los gobiernos norteamericanos y que habrán de revisar sus respectivos congresos, se ponen candados para tener acuerdos comerciales con naciones donde hay una fuerte intervención del Estado en la actividad productiva.
Este apartado del ahora llamado Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) obliga a que si uno de los países norteamericanos quiere tener una negociación con una economía de no mercado deberá notificarlo a sus contrapartes, las cuales pueden pedirle ajustes.
Si consideran que la relación con un externo representa un riesgo para la actividad comercial de la región, los países socios pueden dar por terminado el acuerdo trilateral y dar paso a sólo pactos bilaterales.
“Es importante establecer el compromiso de que no se nos ligue o que no tengamos acuerdos en donde se creen desequilibrios entre productores de ese país porque no existe libertad de mercado, o ésta es parcial o existen altos subsidios, intervención del Estado en la actividad productiva, porque hacen que la competencia no sea pareja y es inequitativa”, explicó el líder empresarial en conferencia telefónica.
En el capítulo 32 “Excepciones y provisiones generales”, inciso 10 “Acuerdos comerciales con economías de no mercado” del texto del USMCA, se establecen reglas que dificultan el tener tratados con los países a los que no se les reconoce como economía de mercado.
Para Juan Pablo Castañón fue importante y trascendente que se incluyera en el texto del acuerdo esa determinación.
“Nos estamos asociando con países que fomentan la libertad de mercado y el libre comercio en el mundo en igualdad de circunstancias, y es importante no asociarse con países donde hay subsidios, intervención estatal y donde incluso devuelven impuestos a las empresas que exportan o regulan los precios, porque se compite con economías de manera inequitativa. De lo que se trata es de proteger empleos y evitar la competencia inequitativa”, manifestó.
En el texto del acuerdo trilateral se expuso en su inciso 10 que al menos se debe informar tres meses antes a las contrapartes de Norteamérica que hay deseos de negociar un convenio con un país que no es economía de mercado y por lo menos 30 días antes de firmarlo, a fin de que los otros socios lo revisen y evalúen el “potencial impacto” al acuerdo de América del Norte.
“Si una de las partes tiene un tratado de libre comercio con una economía de no mercado permitirá a los otros socios del USMCA terminar este tratado en seis meses, considerando la notificación y el reemplazo del acuerdo trilateral por bilaterales”, en los que deberá conservarse lo establecido en el acuerdo, excepto aquellas que las partes consideren que no se aplicarán.
A pesar de que con el nuevo USMCA se bloquea un posible acuerdo comercial entre México y países como China o Venezuela, la próxima administración mexicana considera tener un acercamiento con el gobierno chino, aunque aún el próximo presidente de México no explica qué tipo de acuerdo.
Ante el valor comercial que hay entre México y China, se buscan mecanismos para fortalecer los lazos que hay entre ambas naciones, según comentó quien será la próxima subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora.
El coordinador de Laboratorio de Análisis, Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, Ignacio Martínez, explicó que en los hechos China es el segundo socio comercial de México, después de Estados Unidos.
El comercio entre México y China sumó los casi 81 mil millones de dólares, de los cuales 74 mil millones de dólares fueron productos que enviaron los chinos al mercado mexicano y cerca de 7 mil millones se exportaron a ese país asiático.
Aunque la intención de la próxima administración mexicana es fortalecer la relación comercial con China, esto no debe significar un tratado de libre comercio con México, porque el nuevo acuerdo no lo permite.
Las posibilidades de lograr un acuerdo son casi nulas. De acuerdo con el especialista está claro en el documento que Estados Unidos y Canadá, tienen que dar su aprobación a México si quisiera firmar un tratado con China o Venezuela, lo que en los hechos dificultará cualquier intento por conseguir un acuerdo.