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Productores y exportadores mexicanos de jitomate renovaron con el Departamento de Comercio de Estados Unidos el llamado acuerdo de suspensión, por lo que se termina el cobro de la cuota compensatoria de 17.5% que se aplicaba a la hortaliza desde el pasado 8 de mayo y hasta este 19 de septiembre.
El acuerdo estará vigente por cinco años, es decir, hasta 2024, cuando tendrán que sentarse a dialogar para renovar el convenio, mientras tanto se evita el pago, aunque México tuvo que aceptar que se revise aproximadamente 92% de las exportaciones de jitomate.
En Washington D.C., en una breve sesión los representantes de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), el Consejo Agrícola de Baja California, el Sistema Producto Tomate Nacional y la Asociación de Productores de Hortaliza del Yaqui-Mayo, firmaron el documento que evitó seguir con la investigación contra el jitomate mexicano.
Ello, porque después de más de dos décadas de vigencia del acuerdo de suspensión, el gobierno estadounidense decidió terminarlo e iniciar el cobro de 17.5%, porque en 1996 encontró dumping, es decir, supuestamente la hortaliza se exportó con un precio por debajo del real.
Así, el pasado 7 de mayo se reactivó una investigación contra el jitomate mexicano y se cobró 17.5% de cuota compensatoria y semanas más tarde se anunció que esa cuota podía llegar a 25%
Al suspenderse la investigación, el gobierno de Estados Unidos tendrá que reembolsar los pagos hechos durante más de cuatro meses a los exportadores de jitomate, que se calculan en 120 millones de dólares.
Se tuvo que ceder. Sin embargo, este acuerdo significará que los exportadores deberán tener precios mínimos de exportación que dependerán del tipo de jitomate y de la forma en que se cultivó, explicó el director de Caades, Mario Robles.
Además, dijo que al permitirse la revisión de todo el producto que no vaya empaquetado, es decir, el de granel, significará que se inspeccionarán a 92% de las exportaciones, y aunque “es un tema muy controvertido y hubiéramos querido conseguir algo más, pero ahí no se pudo”, lo único que se logró es que se hagan en 24 horas y no en 72 horas.
Esas inspecciones pueden iniciar dentro de seis meses porque se tienen que definir los mecanismos para hacerlo, sobre todo para que no representen un obstáculo para la exportación, además de que es un proceso que tiene que implementarse en las 16 aduanas fronterizas, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Los mexicanos también cedieron en que no habrá precios de otoño-invierno y de primavera-verano, sino que se tomará el más alto que es el de época de frío, que es 17% más caro que en época veraniega.
Así, la libra de jitomate convencional redondo y Roma quedó en 32 centavos de dólar; el tipo uva, 50 centavos y el empacado 59 centavos. En el caso del orgánico, redondo o Roma, quedó en 43 centavos; para el tipo uva en 70 centavos, y para el empacado, en 82 centavos.
Para el Departamento de Comercio de Estados Unidos, el acuerdo “elimina completamente los efectos perjudiciales de los injustos precios del jitomate mexicano, previene una reducción de precios al eliminar sustancialmente el dumping —una venta por debajo del precio real—”, además de que al revisarse cerca de 80% de todas las exportaciones del alimento, dice que se garantizarán su calidad y buenas condiciones, las cuales se venderán en el mercado del país vecino.
El gobierno estadounidense informó que sentaron a la mesa de negociaciones a México a petición de los productores de su país y sobre todo de Florida, para defenderlos del comercio injusto.