sara.cantera@eluniversal.com.mx
Saltillo, Coahuila.— A un año de su nombramiento como presidente y director general de Daimler Vehículos Comerciales México, Flavio Rivera enfrenta un mercado con una nueva normativa ambiental, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y pocos incentivos para renovar el parque vehicular de camiones pesados.
Sin embargo, gracias al tamaño y flexibilidad de Daimler, el directivo considera que la compañía puede adaptarse a las nuevas condiciones de mercado.
“Somos la empresa de vehículos comerciales con mayor presencia en el mundo y eso nos da una fortaleza muy grande para el mercado mexicano que es tan diverso”, asegura Flavio Rivera en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Al ser tan globales podemos de otras regiones proveer el producto que México necesita”.
Daimler tiene 41% de participación de mercado en ventas de tractocamiones en el país y 40% en el segmento de camiones Clase 6 y 8.
El próximo año entra en operación la norma NOM 044, la cual ordena que todos los camiones nuevos de más de 3.8 toneladas con motores a diésel cuenten con tecnología de reducción de emisión de contaminantes para alcanzar el estándar Euro V o EPA 07.
Daimler cuenta con vehículos para cumplir con la nueva regulación, los cuales irán incorporando al mercado conforme la demanda.
Sin embargo, el directivo destaca que es prioritaria la existencia del diésel de Ultra Bajo Azufre (UBA) en todas las estaciones de servicio para que la nueva tecnología funcione adecuadamente.
Así como el líquido auxiliar para reducir las emisiones de óxido de nitrógeno: la urea.
Además de contar con incentivos por parte del gobierno para facilitarle a los transportistas la renovación de sus unidades, porque la nueva tecnología es más cara.
Sobre la renegociación del TLCAN, el presidente de Daimler considera que la flexibilidad de la compañía en producción les permitirá adaptarse a cualquier situación.
“Una vez que se tomen las decisiones y una vez que sepamos realmente hacia dónde se van a dirigir las cosas, en ese momento nosotros podemos adaptarnos a esas condiciones. El tamaño de nuestra empresa y la capacidad que tenemos es muy grande”.
Daimler cuenta con una planta de camiones en Santiago Tianguistenco, Estado de México; una de tractocamiones en Saltillo, Coahuila, y una de autobuses Mercedes-Benz en García, Nuevo León.
Así como un Centro Internacional de Distribución de Partes, en San Luis Potosí y la planta de autos Mercedes-Benz en asociación con Nissan en Aguascalientes.
Calidad
La planta de tractocamiones de Saltillo obtuvo el Premio Nacional de Calidad 2017 por su innovación, impulso a la productividad y competitividad. El reconocimiento fue otorgado por la Presidencia a través de la Secretaría de Economía.
En 2017, Daimler fabricó 48 mil 935 tractocamiones en esta planta y la proyección para este año es ensamblar 56 mil 009 vehículos.
Cuenta con 82 robots en el área de carrocerías, pintura y vestiduras, y fabrica un tractocamión cada 4.4 minutos, lo que la convierte en una de las más eficientes a nivel mundial.
En 2016, Daimler invirtió 70 millones de dólares en las instalaciones para incrementar 30% la capacidad de producción. La planta emplea a 3 mil 500 personas en dos turnos y la mayor parte de la producción se va a Estados Unidos, Canadá y Europa.
Mexicano
Rivera es el primer mexicano en dirigir Daimler. Previamente fue director de Operaciones en la planta de Santiago Tianguistengo. Ahora se encarga de coordinar toda la operación de la compañía en el país, incluyendo la relación con la red de distribuidores y el servicio de posventa.
“Para mí significa la oportunidad de mostrar a mis compañeros de trabajo, a mi equipo y a la gente con la que convivimos frecuentemente que las cosas se pueden lograr si te propones obtener algo y representa una gran responsabilidad”, comenta.
Rivera también reconoce el trabajo del equipo que lo acompaña. “No hay ningún líder, ningún director, ningún CEO que no este sustentado en un extraordinario equipo de trabajo y el mío es el mejor. Si hoy estoy aquí es gracias al equipo de trabajo que me ha dado la confianza, el apoyo y sobretodo ha creído en la filosofía de trabajo y en los objetivos que nos hemos planteado”.