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Prácticamente todas las plantas automotrices instaladas en el país entraron en paro técnico esta semana debido a los cortes en el suministro de energía eléctrica y gas natural.
El 13 de febrero, el Centro Nacional de Control de Energía declaró estado operativo de alerta en el Sistema Interconectado Nacional, dando como resultado la inhabilitación de las principales centrales eléctricas en el norte del país por la falta de gas natural.
Por lo tanto, se les pidió a las armadoras que disminuyeran su consumo de gas natural para mitigar los riesgos por la falta de este energético proveniente de Texas.
El 17 de febrero, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, la Industria Nacional de Autopartes y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores le enviaron una carta al Presidente Andrés Manuel López Obrador en la que le piden que garantice el abasto de energía eléctrica y gas industrial, sin reducción en el suministro o consumo.
“Vemos con gran preocupación la falta de electricidad y la inminente escasez de gas para uso industrial, más los estragos que ha dejado la pandemia derivada por el SARS CoV-2 y una incertidumbre en el futuro del sector energético mexicano, para cuidar y mantener las inversiones realizadas”, indican los industriales en la carta.
Además, destacaron que el sector automotriz mexicano contribuye con 18% del PIB manufacturero, con una balanza comercial positiva superior a 77 mil millones de dólares y que genera 2 millones de empleos directos.
Ford en Hermosillo fue de las primeras armadoras en suspender la producción desde el sábado 13 de febrero hasta el lunes 22.
En Hermosillo, se fabrican 4 mil unidades al mes de la Bronco Sport. Y la planta emplea a 2 mil 500 personas.
En Puebla, las plantas de Volkswagen (VW) y Audi entraron en paro técnico el 18 y 19 de febrero.
Volkswagen fabrica 33 mil vehículos al mes de los modelos Golf, Jetta, Tiguan y Taos.
Mientras que Audi fabrica más de 5 mil unidades al mes de la camioneta Q5.
Audi informó que el tercer turno del jueves 18 de febrero se llevó a cabo de acuerdo con el plan de producción, pero el resto de los turnos será comunicados en su momento.
VW y Audi emplean a 16 mil personas en Puebla.
De acuerdo con el Clúster Automotriz de la Zona Centro, los paros de VW y Audi afectan a 140 empresas proveedoras de manera directa.
En Guanajuato, las armadoras General Motors (GM), Honda, Mazda y Toyota también suspendieron actividades.
GM hizo paro técnico en la planta de Silao, donde fabrica más de 30 mil vehículos al mes de las camionetas Cheyenne, Silverado y Sierra.
Honda suspendió actividades en Celaya desde el 17 de febrero y reanudará mañana, por lo que dejará de fabricar 400 vehículos HR-V al día.
La empresa pagará 100% del sueldo a los trabajadores que descansen estos días.
Cada armadora cuenta con 20 o 30 proveedores directos, por lo que esta situación también afecta a la industria de autopartes, que tan sólo en Guanajuato genera 100 mil empleos directos.
Por su parte, Nissan adelantó algunos paros programados para marzo en la línea 2 de Aguascalientes, mientras que en otras plantas cambiaron de manera rápida a gas LP para mantener su producción.
“Seguiremos muy de cerca el tema para realizar los ajustes pertinentes en caso de ser necesario”, informó Nissan.
Alrededor de 8 mil trabajadores se verán afectados por el ajuste de producción de Nissan, considerando a los proveedores.
BMW también ajustó su producción en San Luis Potosí, Fiat Chrysler en Toluca y KIA en Nuevo León.