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El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que las finanzas descentralizadas conocidas como DeFi , por sus siglas en inglés, no reguladas plantean problemas de mercado, liquidez y riesgos cibernéticos , en un contexto de incertidumbres jurídicas.
Pese a que el tamaño de su mercado aún es relativamente pequeño, destacó que han tenido un crecimiento extraordinario en los últimos dos años, ofreciendo potencialmente una mayor eficiencia y oportunidades de inversión .
Sin embargo, DeFi también implica la acumulación de apalancamiento y es particularmente vulnerable al mercado, la liquidez y los riesgos cibernéticos, advirtió.
Los ciberataques, que pueden ser graves para los bancos tradicionales, a menudo son letales para estas plataformas, ya que roban activos financieros y socavan la confianza de los usuarios, advirtieron Antonio Garcia Pascual y Fabio Natalucci del FM.
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¿QUÉ SON LAS DeFi?
Llevar la innovación a un nuevo nivel como una forma de intermediación financiera basada en criptoactivos, es conocido como finanzas descentralizadas o Defi, señaló.
Pero, la ausencia de entidades centralizadas que gobiernan DeFi es un desafío para una regulación y supervisión efectivas, advirtió el FMI al adelantar el capítulo 3 del Informe de Estabilidad Financiera Mundial titulado “El rápido crecimiento de las Fintech: vulnerabilidad y desafíos para la estabilidad financiera” que presentará la semana próxima.
Las DeFi son un conjunto de aplicaciones basadas en redes “blockchain” que, en principio, no necesitan de intermediarios para funcionar.
Es una especie de criptouniverso para la construcción de un nuevo sistema financiero digital que emplea cadenas de bloques en lugar de los tradicionales intermediarios y mecanismos financieros.
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De ahí que para el FMI, la regulación debe centrarse en los elementos del ecosistema criptográfico que permiten DeFi, como los emisores de monedas estables, y los intercambios centralizados.
Las autoridades también deberían alentar a las plataformas DeFi a estar sujetas a una gobernanza de esquemas más sólidos, incluidos los códigos de la industria y las organizaciones de autorregulación, consideró.
vcr/rdmd