En medio de la crisis por la pandemia, más que nunca es imperativo cuidar el empleo para quienes todavía lo tienen. Sin embargo, lograrlo va más allá de lo que una persona pueda hacer al interior de la empresa, como mantener una buena relación con los compañeros y jefes, evitar conflictos, acatar reglamentos y horarios, así como cumplir con las tareas asignadas.
También es necesario poner atención a lo que hacemos fuera de la oficina o negocio, pues ese comportamiento puede dañar nuestra imagen, pero también la de la empresa donde trabajamos, explica Ivonne Vargas, especialista en desarrollo profesional.
Hace una semana se dio a conocer el caso de una mujer, bautizada en redes sociales como #Lady3Pesos, quien perdió su empleo en una inmobiliaria luego de haber sido grabada insultando al personal de una tienda de autoservicio por haberle negado el acceso a su hija menor de edad.
El internet y las redes sociales son poderosos medios de comunicación, dice la especialista, y pueden ser armas de doble filo dependiendo del uso que se haga de ellos. Pueden perjudicar o beneficiar en la vida profesional, por lo que recomienda tomar en cuenta los siguientes puntos.
Las compañías están cada vez más preocupadas por la reputación que les puede generar un empleado. Ninguna organización quiere a un colaborador conflictivo que ponga en riesgo el prestigio de su marca en términos de una imagen o video.
A los reclutadores de varias empresas se les preguntó por qué no habían contratado al aspirante a una plaza, y 41% decidió no elegir al candidato por lo que había publicado en sus redes.
En contraparte, el buen uso de las redes puede beneficiar laboralmente. Incrementar la presencia digital de un trabajador profesional es importante para proyectarse o promoverse a través de diferentes plataformas o herramientas para crear su propia página en la web.
Para lograrlo es necesario perder el miedo a lo digital y conocer más a fondo el potencial que tiene esa herramienta para impulsar su perfil profesional.
Este es el mejor momento para que otros identifiquen lo que ha distinguido nuestra forma de laborar durante los años que llevamos de experiencia en determinadas actividades. Para ello se debe hacer un trabajo de marca personal, promoviendo habilidades a través del internet.
Las redes de contactos personales son el primer medio de promoción y reclutamiento en México. Se puede potenciar a través de internet y las redes sociales cuando los contactos de primer nivel se convierten en una red de segundo y hasta tercer nivel, ahí donde llega al amigo del amigo, al familiar del jefe o a un compañero de algún diplomado.
La pandemia y el confinamiento han puesto a prueba las habilidades digitales de todos. El individuo debe ser flexible para reinventarse en otras posiciones y vivir constantemente en su empresa un proceso de adaptabilidad, en un mundo cada vez más digital. La empresa siempre evoluciona, y si no se avanza a la par, se corre el riesgo de ser rebasado.