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Cuatro películas nacionales concentraron 41% del total de asistencia a producciones realizadas en el país en 2018, de acuerdo con el Anuario 2018 lanzado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) en junio pasado.
El ingreso recaudado por los largometrajes nacionales fue de mil 420 millones de pesos el año pasado, equivalentes a 9% del total de la taquilla, cifra que superó los 16 mil millones por segundo año consecutivo.
Las cuatro películas mexicanas que convocaron 41% de la asistencia total a las salas fueron Ya Veremos, de Pedro Pablo Ibarra; La boda de Valentina, de Marco Polo Constandse; La leyenda del Charro Negro, de Alberto Rodríguez, y Una mujer sin filtro, de Luis Eduardo Reyes.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Fernanda Río Armesilla, directora de promoción cultural cinematográfica del Imcine, comentó que “el público asiste más a estas películas porque las distribuidoras les brindan la mayor cantidad de salas y se proyectan casi en la totalidad de pantallas”.
Por el contrario, hubo cuatro filmes que registraron una asistencia menor a 100 personas y que en conjunto apenas sumaron la cantidad de 8 mil 254 pesos de recaudación en taquilla.
Estas películas fueron La revolución y los artistas, de Gabriel Retes; Internet Junkie, de Alexander Katzowicz; Motel Acqua, de Conrado Martínez, y el documental No se mata la verdad, de Coizta Grecko. Esta última fue la única producción exhibida en un solo complejo: el Cine Tonalá de la Ciudad de México, y fue vista únicamente por ocho usuarios, recaudando un total de 435 pesos.
La mayor parte de la concentración de proyecciones se encuentra en la Ciudad de México y el Área Metropolitana, con 25% a escala nacional. Para crear oportunidades a producciones con un índice mínimo de distribución y exhibición deben ampliarse los espacios culturales.
Se necesitan más espacios. Por ello, la directora de promoción cultural hace énfasis en que “deben crearse circuitos culturales en toda la República. Las distribuidoras están buscando colaborar con estos espacios y en el Imcine queremos influir en ellas para una distribución más equitativa”.
Durante 2018 se realizaron 186 largometrajes a escala nacional; no obstante, sólo fueron estrenados 115.
“Queremos que las cintas producidas en el país tengan mayores oportunidades, por eso el Imcine apoya a los realizadores en el financiamiento a través de estímulos fiscales. Es muy probable que en este año estos soportes aumenten el número de producciones y estrenos”, abundó la directiva.
Estrenos nacionales. En 2018 fueron estrenadas 499 películas, de las cuales, únicamente 115 fueron mexicanas; es decir, el porcentaje de producciones nacionales proyectadas fue de 23%.
Los géneros cinematográficos más vistos, de acuerdo con la cantidad de asistentes que se registraron en los complejos de cine fueron comedia, con 19 millones de espectadores; animación, con 4 millones; drama, con un millón 800 mil, y comedia romántica, con un millón 700 mil, aproximadamente.
Lo anterior se contrapone a los géneros con mayores producciones a lo largo del año, siendo el cine documental el que más largometrajes generó, con un total de 79, o 42% de las cintas nacionales; sin embargo, sólo fueron estrenados 34; es decir, 39% del total de estrenos, únicamente por debajo del género drama, que tuvo 42 estrenos, o 48%.
Los géneros de comedia y comedia romántica consiguieron en términos generales de 25 estrenos en total, el primero de ellos con 22 y el segundo únicamente con tres; no obstante, dos de las cuatro películas que concentraron la mayor asistencia pertenecen a estas categorías y 10 de las 25 obtuvieron más de la mitad de la asistencia total.
“El éxito de la comedia y la comedia romántica tiene que ver con la educación que el público ha recibido con respecto al cine. Son géneros que gustan porque estamos acostumbrados a las películas extranjeras, sobre todo a producciones estadunidenses, entonces cuando el cine nacional replica la fórmula, hay un inminente éxito comercial”, afirmó Río.
La relevancia del cine. En el transcurso de 2018 se registró una asistencia total de 320 millones de personas a las salas. Para el cine mexicano la afluencia fue de 30.3 millones; sin embargo, 29.9 millones fueron a estrenos y el resto reestrenos y títulos que continuaron con su corrida comercial.
Se contabilizaron 886 complejos de exhibición y 7 mil 24 pantallas en el país, con un incremento de 440 salas y 391 pantallas en el año, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine); mientras que el precio promedio al que vendieron los boletos fue de 49.54 pesos, logrando expender 28 millones en total.
Los mexicanos gastan más en el cine que en cualquier otra actividad cultural. En 2018, el PIB de la industria cinematográfica creció 7.4%, de acuerdo con el Imcine; movimiento casi cuatro veces más dinámico que el conjunto de la economía nacional, que fue de 2%.