Los capitalinos que ofrecen hospedaje a través de la plataforma digital Airbnb generaron un impacto económico directo de 397 millones de dólares el año pasado y dichos ingresos tienen diversos fines.

Una encuesta realizada por Airbnb señala que 53% de los usuarios de la plataforma utilizan sus ingresos para pagar y mantener su casa.

“Los ingresos siempre los invertimos para seguir haciendo nuestro espacio más acogedor y bonito”,

comentó Leticia Godoy, usuaria desde 2014 en la Colonia del Valle en la Ciudad de México.

Además de generar ingresos propios, quienes brindan alojamiento usando Airbnb tienen un impacto económico en los comercios cercanos pues los viajeros que usan la plataforma web destinan alrededor de 43% de su presupuesto de viaje a restaurantes, cafeterías, tiendas y actividades.

“El 95% de los usuarios que tienen registrado un Airbnb, realiza diversas recomendaciones de actividades para la estancia de los viajeros: 87% de las ocasiones incluyen cafés y restaurantes, 64% negocios y tiendas, y 79% actividades culturales, festivales y sitios históricos”,

detalla la encuesta.

También hay que señalar que los viajeros que usan Airbnb aportan desde junio del 2017 el 3% por impuesto de hospedaje a la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México.

“La Ciudad de México es solo uno de las 13 estados en donde tenemos acuerdos de colaboración, y queremos que sean más, porque queremos seguir trabajando con las autoridades para democratizar el turismo y que más personas en México tengan un ingreso extra”

, mencionó Ángel Terral, director General de Airbnb para México.

Entre las zonas de la ciudad que destacan se encuentra Coyoacán.

“En Coyoacán, además de espacios de renta a corto plazo, es posible encontrar desde paseos hasta experiencias rituales, como un baño de temazcal, ideal para conectar con la tierra y la memoria ancestral de esta tradición, presente incluso en la capital mexicana”.

Casi dos de cada 10 anfitriones son profesores

Más del 15% de los usuarios que comparten sus espacios en México son profesores, indica la encuesta realizada por Airbnb.

Hace tres años, los profesores representaban únicamente el 8% del total de los anfitriones que usan la plataforma.

“El 71% de los usuarios confirmaron que decidieron compartir sus espacios para obtener un ingreso extra, y el 51% afirma que lo que obtiene le ayuda a pagar y mantener su casa”.

Además, más del 70% de la comunidad de Airbnb tiene un grado de estudios universitario o mayor donde el 3% cuenta con doctorado, 24% con maestría y 45% una licenciatura o ingeniería.

“Buscamos que más docentes se sumen a esta plataforma para contribuir al desarrollo de sus localidades, mejorar su economía y potencialmente convertirse en emprendedores de la hospitalidad”, mencionó Carlos Olivos, director de Comunicación de Airbnb para América de habla hispana.

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