El petróleo mexicano tuvo su peor semana desde abril pasado, cuando cotizó en negativo por primera vez en la historia.
Pemex dio a conocer que cerró el viernes vendiendo el hidrocarburo en 59.55 dólares y acumuló una disminución de 4.93 dólares durante la semana.
Esta pérdida llega luego de ocho semanas consecutivas de ganancias y significa el retroceso más profundo desde la tercera semana de abril del año pasado, cuando cayó 5.82 dólares, perdió todo su valor y cotizó por primera vez en terreno negativo.
A pesar de esto, la mezcla mexicana lleva casi cuatro meses vendiéndose en más de 42.1 dólares, precio que fue utilizado por el gobierno federal como parámetro en la formulación de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2021, lo que implica mayores ingresos petroleros de lo previsto.
El desplome de los petroprecios se debe al estancamiento en los esfuerzos de vacunación contra el Covid-19 en diversas partes del mundo, mientras Europa reporta tres semanas seguidas con un incremento de contagios.
Esto ha generado incertidumbre sobre la velocidad de la recuperación económica y un repunte total de la demanda mundial de petróleo.
Por su parte, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) finalizó la semana en 47 mil 28 puntos y fue su menor registro desde el 5 de marzo, cuando terminó debajo de 47 mil unidades.
El principal indicador bursátil del país acumuló una pérdida de 1.5% durante la semana, a pesar de que el martes superó 48 mil puntos por primera vez en casi dos años y medio.
Esto, luego de dos semanas consecutivas con balance positivo y significó la pérdida más profunda desde la última semana de enero, cuando retrocedió 3.8%.
Durante esta semana, la BMV cayó debido al mayor rendimiento de la deuda de Estados Unidos, relacionado con la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) suba las tasas de interés por presiones inflacionarias.