A la pandemia del Covid-19 se sumó la crisis del gas natural para poner otro freno a la economía mexicana. Empresas, maquiladoras, armadoras e industrias suspendieron operaciones ante la falta del combustible, elemento clave para la producción.
El menor suministro del hidrocarburo llevó a que negocios operen en niveles críticos y en algunos casos, como las 80 empresas que más consumen este gas, se encuentren en parálisis.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos, explicó a EL UNIVERSAL que “están paradas las 80 empresas que son mayores consumidores de gas en el país.
Se trata de empresas de los ramos automotrices, cemento, vidrieras, acereras, que consumen de manera intensiva el gas.
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Dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó la mala decisión de no atender la alerta que le hicieron industriales desde 2019. En ese momento advirtieron que la Secretaría de Energía no tenía plan ante una posible falta del combustible.
Comentó que al no hacer caso al llamado es que ahora se sufren estos apagones y la crisis de escasez de gas natural.
La Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) expuso que se atraviesa una crisis energética cuyas “afectaciones no han cesado y el panorama luce más complicado que lo ya visto recientemente”.
Planteó que si bien se arregló el problema del apagón para el consumo doméstico de la industria, que inició su recuperación desde la mañana de ayer, se prevé que empeorará la crisis por la escasez del gas natural por las alertas críticas del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) y por el riesgo latente de que existan otros cortes de luz.
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“Las afectaciones en el sector energético no tienen punto de comparación, pues con cuatro días sin gas o sin energía eléctrica, cualquier proceso industrial de manufactura se detiene.
A baja capacidad
Las reducciones en el suministro de gas natural no sólo frenaron la operación diversas empresas, también impidieron que muchas otras lo hicieron al ritmo habitual, pues trabajan sólo con 20% del volumen del combustible.
Los problemas de desabasto de gas natural comenzaron el pasado 14 de febrero y se extenderá al menos hasta el próximo 21 de este mismo mes, luego de la declaratoria de emergencia en Texas y la decisión de impedir exportaciones de gas natural, que tomó el gobernador Greg Abbott.
De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), desde el domingo se registró el corte en el suministro de gas natural en 16%, el lunes subió a 48% y el martes hasta 61%.
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Para hacer frente a la emergencia, la empresa contrató gas natural licuado de cuatro barcos, lo que permitió tomar un respiro e incrementar el volumen de gas, con lo que el miércoles se redujo el porcentaje de recorte a 45%.
Por ello, el martes 16 de febrero el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas) emitió la alerta crítica por la falta de gas, como consecuencia de que la infraestructura y los yacimientos de Texas se congelaron.
Esta problemática se tradujo en desabasto que afectó mayormente a la industria mexicana, riesgo que puede extenderse a comercios y servicios.
Ante este peligro, la Asociación Mexicana de Gas Natural pidió reducir el consumo y a prepararse para tomar acciones en caso de seguir la baja en el suministro.
Empresas como Naturgy pidieron a clientes industriales reducir su el uso del combustible.
“Se solicita a usted una reducción inmediata en sus consumos de 80%”, expuso la empresa en un comunicado.
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Aseguró que es “importante mencionar que lo anterior puede desencadenar en una suspensión o restricción en el servicio, lo cual podría ocasionar un caso fortuito o de fuerza mayor”.
El presidente de la Asociación de Industriales del Estado de Michoacán, José Manuel Rodríguez Ramos, dijo que la industria de esa entidad registra impactos negativos, porque el martes se les redujo el suministro de gas a 50% de los niveles que reciben.
En un sondeo hecho por la Comisión de Energía del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), solamente el apagón afectó a 57.47% de 482 empresas encuestadas, debido a que frenaron sus líneas de producción.
De acuerdo con la encuesta, 58% de los negocios que participaron en el ejercicio cree que
el impacto económico que tendrá el corte de energía en las ventas de su negocio será de entre 10% y 20%.