Una menor demanda de vehículos a escala mundial, y particularmente en Canadá y Estados Unidos, hacia donde México exporta 86% de la producción automotriz, afectó los resultados de la industria en 2019.
El año pasado se fabricaron 3 millones 750 mil 841 unidades, una caída de 4% respecto a 2018, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Mientras que se exportaron 3 millones 333 mil 586 vehículos, 3.3% menos respecto a 2018.
“Lo que estamos observando tanto en la caída en producción y exportación es resultado de lo que está ocurriendo a escala mundial.
“México tiene la capacidad en planta de fabricar números cercanos a los 4.5 millones, y probablemente en muy poco tiempo 5 millones de unidades. No es un tema de capacidad de planta sino de cuánto está absorbiendo el mercado de esta producción, y a escala mundial estamos viendo caídas muy importantes”, explicó Eduardo Solís, presidente de la AMIA.
En 2019, la venta de autos en Estados Unidos disminuyó 1.4% y en Canadá retrocedió 3.6%.
Sin embargo, el año pasado, las exportaciones hacia Estados Unidos crecieron 2.9%, con el envío de 2 millones 642 mil 354 mil unidades.
En contraste, los envíos hacia Canadá disminuyeron 12%; a América Latina, 29%; a Europa, 18.7%, y a Asia, 13.3% durante 2019.
Para este año, la AMIA prevé la fabricación de 3.5 millones de autos, con todo y el reciente inicio de operaciones de la nueva planta de Toyota en Guanajuato.
Durante 2019, las armadoras que registraron un incremento en producción fueron General Motors, con 3.6%; Honda, 38.9%; JAC, 60.7%, y Volkswagen, 1.8%.
Mientras que la fabricación de Audi cayó 9.5%; Fiat Chrysler, 12.3%; Ford, 11%; KIA, 2.7%; Mazda, 38.6%; Nissan, 11.8%, y Toyota, 0.1%.
Solís agregó que una baja demanda de vehículos en el mercado interno también contribuye a una menor producción de vehículos en el país: “Hemos estado observando la posposición de compra de automóviles por explicaciones de factores reales”.
Por su parte, Guillermo Rosales, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dijo que los intermediarios están preocupados por el mayor deterioro del mercado automotor ante las consecuencias negativas en materia de empleo, inversión y su efecto colateral hacia otros rubros de la economía.
La AMDA pidió a las autoridades tomar en cuenta propuestas como reducir o desaparecer el Impuesto Sobre Autos Nuevos (ISAN), actualizar la deducibilidad para la compra de vehículos y robustecer el financiamiento para Pymes.