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México retrocedió dos lugares en el Índice Global de Competitividad 2019 que elabora el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), al pasar del sitio 46 al 48, de un total de 141 economías que se midieron en el estudio.
De 12 pilares evaluados, el de instituciones tuvo las calificaciones más bajas. En ese rubro destacaron los menores puntajes en el combate al crimen organizado, libertad de prensa, visión gubernamental de largo plazo, tasas de homicidio, confiabilidad en la policía e incidencia de corrupción.
En los comentarios que hace el WEF sobre México y sus principales retos destacó la situación económica y la guerra comercial de su principal socio, Estados Unidos.
Resultados desbalanceados. De los 12 pilares que conforman la medición, en cuatro de ellos se reportó una mejora, en dos no hubo cambios y en los restantes seis se registró una disminución.
Los rubros en los que se retrocedió fue el de infraestructura, al pasar del lugar 49 al 54; el de estabilidad macroeconómica, del 35 al 41; en habilidades, del 86 al 89; sistema financiero, del 61 al 64; en capacidad de innovación del 50 al 52, y en salud, del 56 al 60.
En los que se mejoró se encuentran instituciones, al pasar del 105 al 98; adopción de Tecnologías de la Información, del 76 al 74; mercado de productos, del 54 al 53; mercado laboral del 100 al 96.
En los pilares de tamaño de mercado y en dinamismo de negocios se quedó igual, en las posiciones 11 y 41, respectivamente.
Los grandes lastres. Por indicadores, el WEF detalló que los peores calificados estuvieron relacionados con instituciones de seguridad.
Palomitas. Las mejores evaluaciones se dieron en brecha crediticia, subíndice en el que el país obtuvo el sitio uno; en transparencia presupuestal, seis; en acceso a la electricidad, dos; por tamaño del Producto Interno Bruto, 11, y en trámites del gobierno por internet, 17.
Cima pendiente. En los últimos cinco años México no ha logrado subir al primer tercio de los países más competitivos.
Como resultado de las reformas aprobadas en la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, el país se ubicó en el lugar 44 en 2017, para luego pasar al 46 en 2018 y ahora en este año se posicionó en el 48.
El WEF afirmó que a 10 años de la crisis financiera global, la economía se mantiene enganchada a un ciclo bajo o plano de crecimiento, pese a la inyección de 10 billones de dólares de los bancos centrales.
“Los cambios en el contexto geopolítico y el incremento de las tensiones comerciales están creando incertidumbre y pueden precipitar una desaceleración”, advirtió.
En el ranking, México es el segundo país más competitivo de América Latina, después de Chile, pero lejos de los 10 primeros lugares que fueron Singapur, Estados Unidos, Hong Kong, Países Bajos, Suiza, Japón, Alemania, Suecia, Reino Unido y Dinamarca.