Hace unos días, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) alertó sobre algunas modificaciones propuestas por el Banco de México al límite de los créditos de nómina que se encuentran en consulta entre el sector bancario, tema que el ombudsman considera que van a fomentar el sobreendeudamiento al permitir que los usuarios puedan comprometer hasta 40% de su sueldo en el pago de un préstamo de este tipo.

Permitir que los usuarios puedan comprometerse hasta con este porcentaje de su sueldo sin que la entidad que le otorgue el préstamo ni siquiera conozca si tiene más créditos en otras entidades financieras, por supuesto es abrirle la puerta a que las personas puedan endeudarse más fácilmente con varios créditos y en un porcentaje de sus ingresos muy alto.

“Se fomentaría el sobreendeudamiento porque sólo la norma está considerando aquellos créditos que el Usuario asocie a la nómina, utilizando un parámetro demasiado alto de 30%/40% de endeudamiento, sin conocer si este tiene más créditos en otras Entidades Financieras como Cajas de Ahorro, Sofomes ENR, etcétera, e inclusive en entidades comerciales”, alerta la Condusef en una circular enviada a Banxico.

Y es que un trabajador comprometa más de 30% de su ingreso al pago de una deuda, implica que tendrá que recortar o reajustar sus gastos en otros conceptos, lo que significa que tendría que privarse de ciertos gustos o actividades a las que está acostumbrado, o bien tenga que vivir austeramente por un tiempo, explica Bernardo Prum, director comercial de ComparaGurú.com, un sitio comparativo de servicios financieros. Eso, por supuesto, en el mejor de los casos, porque si no tiene los recursos suficientes, muy probablemente se endeudará.

Ahora bien, más allá de que esta propuesta de Banxico se vuelva una realidad, la educación financiera tiene que ir primero. Es necesario aprender qué es, para qué y cómo se usa un crédito de nómina.

Primero qué es: es un crédito que no te pide garantías ni avales porque está respaldado por tu cuenta de nómina, en el que los montos irán en función de la antigüedad y el sueldo que tengas en tu trabajo y el cual muy probablemente se te cobre a la quincena.

Lo ideal es que, como cualquier crédito, lo uses para adquirir bienes de largo plazo, o sea, aquellos que durarán más que el tiempo en que tardarás de liquidar el préstamo. “Un crédito nunca debe usarse para adquirir bienes de corta duración, por ejemplo, ropa o comida, pues son artículos o experiencias que terminarás pagando aún después que las hayas usado o ya no sirvan”, explica Bernardo. Esto aplica para un crédito de nómina, pero en general para cualquier tipo de préstamo, el principio es el mismo.

Se tiene la creencia de que un crédito de nómina es más barato que uno personal o uno de tarjeta de crédito, y esto a veces puede cumplirse pero otras no. Para saberlo, lo que los especialistas recomiendan siempre y antes de contratar, que compares entre dos o tres opciones.

“Pudieras encontrar en el mercado algún crédito personal o tarjeta de crédito que te ofrezca mejores condiciones, la clave está en comparar”, recomienda la Condusef en un texto sobre mitos de los créditos de nómina. Compara al menos tres opciones de préstamo, es decir, elige dos instituciones más además de la que tiene tu nómina, y solicítales que te realicen un plan de pago con la misma cantidad y plazo a pagar. “Así sabrás a ciencia cierta cuál de las opciones te cobra una tasa de interés más alta”, asegura Bernardo Prum.

Acuérdate que si bien es importante tomar en cuenta la tasa de interés que vas a pagar y comparar, no es lo único que se te cobra al contratar un crédito. También se suman comisiones de apertura, seguros, penalizaciones y demás elementos que al final se suman y hacen el Costo Anual Total (CAT) del crédito.

“Verifica las condiciones generales del crédito, plazo de pagos, los fondos del préstamo, así como tasa de interés, CAT, si hay o no cuota por apertura, así como otras comisiones (por ejemplo, por pago adelantado y/o algún tipo de seguro). Un crédito de nómina puede tener hasta 8% menos de tasa de interés que un crédito personal, pero esto no garantiza que pagues menos al final”, explica Prum. Fíjate en cuales son todas estas comisiones que te cobrará el préstamo y compara también esta variable.

¿Lo tomo o no lo tomo?

Ahora bien, analiza tu contexto para que puedas definir si tus finanzas te permiten asumir o no un crédito de esta naturaleza. Primero toma en cuenta qué otros compromisos financieros tienes. Considera que este préstamo se va a descontar de manera automática de tu nómina, así que si no tienes los recursos necesarios puede meterte en serios problemas.

“Es necesario que revises tu capacidad de pago, es decir, al total de tus ingresos réstale todos tus gastos y tu ahorro mensual, y lo que te sobre será el dinero del que puedes disponer para el pago del crédito. De esta manera no estarás comprometiendo los gastos mensuales necesarios, y en general tu economía”, recomienda la Condusef. En estos gastos tienen que ir todos tus desembolsos fijos, es decir, colegiaturas, renta, servicios y otros préstamos. Puede sonar tentador comprometer el ahorro por adquirir un crédito, pero es importante no dejar de ahorrar, tanto para poder afrontar una emergencia como para no dejar nunca de construir un retiro adecuado o un ahorro a largo plazo.

Una vez que tienes todo esto considerado, ahora ten cuidado de que este compromiso no consuma más de 30% de tus ingresos, porque si esto sucede es mucho más fácil que ante alguna eventualidad te enfrentes con problemas para cubrir con todas tus responsabilidades. Haz un presupuesto en el que puedas desglosar tus ingresos, gastos, y haciendo esas cuentas podrás saber cuánto es lo que le puedes realmente dedicar al mes o a la quincena.

“Si el trabajador deja de pagar su crédito de nómina, comenzará a acumular intereses que eleven el costo real de la deuda. Cuando se afecta la capacidad de pago es imposible adquirir otros créditos”, explica el especialista de ComparaGuru.com.

Ahora bien, porque estás seguro de que puedes asumir esta responsabilidad, compara entre distintas opciones, no sólo te quedes con la que el banco en el que tienes tu nómina te ofrece.

Recuerda que aunque un crédito de nómina lo suele otorgar la entidad con la que tienes tu tarjeta de débito en la que te cae el sueldo, tienes un derecho que se llama portabilidad de nómina, el cual consiste en la posibilidad de solicitar al banco en el que te depositan tu salario, pensiones y otras prestaciones, que las transfiera a la institución que tú quieres sin ningún costo, explica la Condusef. Así, si el crédito de otra institución fue el que te resulta más provechoso, puedas contratarlo sin ningún problema.

Ten en cuenta que entre más pronto puedas pagar el crédito es mejor, así que si te caen bonos, aguinaldo, prima vacacional o algún trabajo independiente que hagas, considera depositarlo a este concepto.

Entre más rápido pagues, más barato te saldrá el dinero que el banco te está prestando.

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