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maria.saldana@eluniversal.com.mx
En 2019, los pronósticos de crecimiento Producto Interno Bruto (PIB) para México se acercan más a una tasa de 1%, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Revertir esta tendencia implica impulsar la inversión privada; sin embargo, hay eventos y anuncios que “parecen opuestos a los incentivos” que la estimularían, por ejemplo, la paralización de la reforma energética y la cancelación del aeropuerto.
Es importante impulsar la inversión privada, porque por el lado del gasto público hay restricciones por la disciplina fiscal y la demanda externa, sobre todo de Estados Unidos, lo cual no parece ofrecer una “revitalización significativa”.
De acuerdo con el CEESP, los resultados del primer trimestre pueden explicarse en mayor o menor medida “al periodo de aprendizaje del nuevo gobierno”, porque es común que el primer año de cada administración haya disminución en el ritmo en que avanza la actividad productiva.
De enero a marzo se observó que “el debilitamiento de la actividad productiva ha sido notoriamente más pronunciado. Si la estimación es correcta, no se avizora una recuperación importante en el horizonte”.
Por lo que “aumentaría la probabilidad de que el crecimiento del año en su conjunto se acerque más a 1%”, luego de la caída de 0.2% que se registró en el primer trimestre de 2019, con respecto al trimestre previo.
En el análisis económico del CEESP se informa que el mayor debilitamiento provino de la caída de 0.6% de las actividades secundarias, es decir, de la industria, la cual registró una baja por segundo trimestre al hilo.
Además, se suma la disminución de 0.2% de actividades terciarias o servicios que le restaron una décima de punto porcentual al crecimiento total del PIB.
Lo que se observa es que la estimación que hacen los especialistas para el PIB, de que se crecerá cercano a 1%, “siembra más dudas en cuanto a la posibilidad de lograr los objetivos deseados de crecimiento económico”.
Es claro que “si dicha estimación resulta acertada, el reto de revertir la tendencia se haría más urgente”, si se quiere alcanzar el objetivo de crecer más de 4%, como se plantea en el Plan Nacional de Desarrollo.
