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Las tensiones geopolíticas y geoeconómicas que enfrenta el mundo pueden conjugar en una “tormenta perfecta” en 2019, de acuerdo con el Informe Global de Riesgos que elaboró el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
El estudio, basado en encuestas, prevé riesgos de corto plazo como problemas económicos por las confrontaciones entre potencias financieras, erosión de reglas multilaterales y acuerdos, y conflictos políticos entre naciones desarrolladas.
“La tasa de crecimiento global parece haber alcanzado su máximo; las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional apuntan a una desaceleración gradual en los próximos años”, detalla el reporte.
A estas problemáticas se añaden el incremento de la deuda global y el endurecimiento de las condiciones financieras globales. En octubre pasado se alertó que 45% de las economías con menores ingresos estaban en alto riesgo por sus deudas.
Otra preocupación es el aumento de la desigualdad de ingresos; el gran pendiente es que continúa la concentración de los capitales en un pequeño segmento de la población.
En medio de esas fuertes presiones, el WEF también advierte que hay fuertes tensiones geopolíticas y geoeconómicas, “el mundo está evolucionando hacia un periodo de divergencia tras un periodo de globalización que alteró profundamente la economía política global”.
El Foro Económico Mundial observa un incremento en las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, lo que refleja “cambios en los balances de poder”, además de que puede significar el debilitamiento de las alianzas de seguridad y de los esfuerzos para proteger objetivos comunes globales.
Fenómenos naturales y hackers. El organismo añadió que también se enfrentarán hechos ligados con los peligros naturales. Además de los riesgos poco perceptibles o “puntos ciegos” ligados a la mayor dependencia del uso de internet y la vulnerabilidad de la sociedad hacia el uso de redes en la web.
El informe explica que los cinco principales riesgos del mundo y con mayor “probabilidad” de que ocurran son: eventos meteorológicos extremos; fracaso en la mitigación del cambio climático; catástrofes naturales; un fraude masivo y ciberataques de gran escala para robar información, dinero, y afectar la infraestructura y operaciones de internet.
Todos los eventos anteriores tendrán impacto económico en el mundo. Por ejemplo, un ataque cibernético a gran escala puede costar 3 billones de dólares al mundo, cifra similar a la economía británica.
El WEF separa los riesgos en varios tipos; por una parte, definió a los que son de mayor probabilidad y por otra, a los de mayor impacto.
En el caso de los de mayor “impacto”, informa que la lista la encabezan las armas de destrucción masiva, seguido de fracaso de la mitigación del cambio climático y adaptación a los cambios; eventos meteorológicos extremos, así como una crisis por agua, terremotos, tsunamis y erupciones, principalmente.
Afirma que las tendencias de riesgo son cambio climático y mayor ciberdependencia, entre otros.