De enero a septiembre, las remesas acumularon flujos por 26 mil 980 millones de dólares, informó el Banco de México (Banxico), lo que significó un aumento de 9.21% respecto a igual periodo de 2018.
El comportamiento de las remesas que envían los paisanos a sus familiares está impulsado por una política migratoria más agresiva del otro lado de la frontera norte.
Analistas de Banorte anticiparon que esta tendencia seguirá marcando los flujos en los siguientes meses, pues en ese entorno en el que prevalece el temor por la deportación, lo que impacta positivamente sobre los envíos.
Los datos del banco central indican que las remesas que llegan a los hogares mexicanos aumentaron en volumen de operaciones. Además, el promedio enviado sigue por arriba de 300 dólares.
Analistas esperaban que el monto durante el noveno mes del año sería de 3 mil 120 millones de dólares. No obstante, para Banorte el resultado mensual reportado sigue mostrando fortaleza, pues destaca que el ritmo de crecimiento anual tiene una tasa de doble digito por tres meses consecutivos.
“El desempeño sigue siendo favorable al tomar en cuenta que, de acuerdo con nuestro monitoreo, no hubo noticias relevantes sobre medidas migratorias”, apuntó.
Además, un factor a considerar es la caída del empleo para los migrantes sin ciudadanía, con permiso y sin papeles, cuya tasa se colocó en los mínimos interanuales.
En tanto que el mercado de trabajo para los que cuentan con ciudadanía, que incluye a los nacidos en Estados Unidos y a los que la obtuvieron, mejoró tras la desaceleración que se observó a principios de año, según Banorte.
BBVA México señaló que en septiembre de 2018 el desempleo en Estados Unidos se ubicó en 3.5%, la menor tasa observada en los últimos 50 años, desde 1969. Desde su perspectiva, esta condición impulsa el envío de remesas a México.
Preocupan ciberataques
Miembros del Grupo Consultivo Regional para las Américas del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés) manifestaron su preocupación por la creciente incidencia y sofisticación de los ataques cibernéticos.
Durante una reunión realizada en el país y auspiciada por el Banxico, discutieron las acciones por parte de los supervisores y las instituciones financieras para fortalecer la resiliencia en la región y enfatizaron la necesidad de coordinación y comunicación.
El grupo analizó el trabajo en proceso para desarrollar prácticas de respuesta y de recuperación efectivas ante incidentes cibernéticos, sobre las cuales el Consejo consultará a principios de 2020.
Se discutieron las implicaciones de los activos que utilizan tecnología similar a los activos virtuales, pero cuyo valor está vinculado a otro subyacente (stablecoins) para la estabilidad financiera.