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La economía mexicana creció 2% el año pasado, la tasa más baja desde 2013, de acuerdo con el dato preliminar del Producto Interno Bruto (PIB) dado a conocer por el Inegi.
Con la información oportuna del instituto (la cual incluye 75% de datos disponibles) y aun considerando efectos estacionales, la actividad económica en el último trimestre de 2018 tuvo una desaceleración en términos anuales, con excepción del sector agropecuario, dijo Alejandro Saldaña, analista económico de grupo financiero Ve por Más.
Durante el cuarto trimestre del año, el PIB reportó un crecimiento de 0.3% respecto al periodo inmediato anterior, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, tasa inferior a 0.8% registrado en el tercer trimestre del año.
Como resultado, la economía alcanzó un crecimiento de 1.8% en el último trimestre de 2018 respecto al mismo periodo del año anterior, cifra menor a la tasa de 2% estimada por el consenso de especialistas del sector privado e inferior a 2.5% reportado en el trimestre anterior.
El menor crecimiento en el cuarto trimestre del año fue resultado de la contracción en la producción industrial, así como a un menor dinamismo del sector servicios.
Por componentes, las actividades industriales reportaron un retroceso de 0.7% durante el cuarto trimestre de 2018 respecto al mismo periodo del año anterior, luego de que en el tercero había reportado un incremento de 1.1%. En el interior del sector persisten divergencias claras: la manufactura se beneficia por mayores exportaciones, mientras que la minería sigue la caída en la producción de crudo.
En el caso de las actividades del sector terciario, relacionadas con el comercio, el transporte y otros servicios, estas reportaron una alza de 2.9% en el último trimestre del año pasado a tasa anual, cifra inferior al 3.2% del tercer trimestre.
Las actividades agropecuarias repuntaron 2.8% en el último trimestre del año, tasa anual superior a la de 2.2% alcanzada en el periodo inmediato anterior.
De manera estructural, los resultados negativos en el sector petrolero siguen limitando el crecimiento del país. Por ello, durante el presente año será vital conocer si los efectos de revitalización que el gobierno anticipa para la industria se materialicen, comentó Janeth Quiroz, analista económica de grupo financiero Monex.
De manera inmediata, en el presente trimestre se reflejarán los efectos en la economía del desabasto de combustibles en ciertas regiones de México, así como el posible incremento en el consumo derivado del arranque de los programas sociales impulsados por la nueva administración que iniciaron en enero. Por el momento, nuestro estimado para el crecimiento de 2019 se mantiene en 1.7%, agregó.
Las estimaciones oportunas proporcionadas por el Inegi pueden cambiar respecto a las cifras generadas para el PIB trimestral tradicional, las cuales se publicarán el próximo 25 de febrero de 2019.
