Con los problemas de inseguridad pública, falta de competencia y tasas de interés en Estados Unidos, la economía mexicana crecerá menos de lo esperado en 2024, arrojó la encuesta que levanta el Banco de México (Banxico).
El consenso de 36 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero que participan recortó por cuarto mes consecutivo el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el siguiente año.
Hicieron un ajuste de 1.60% de la encuesta anterior a 1.50%, mientras que para 2025, es decir el primer año del próximo gobierno, lo dejaron en 2%, mismo porcentaje del mes pasado.
Señalaron como principales obstáculos para la economía y preocupaciones más latentes a la gobernanza, los problemas de inseguridad pública y la falta de Estado de derecho.
También mencionaron condiciones económicas internas, como por ejemplo la ausencia de cambio estructural, la debilidad del mercado y la plataforma de producción petrolera.
En la parte externa, ponderaron que podrían frenar a la economía mexicana la debilidad del mercado y la economía mundial, así como la política monetaria en Estados Unidos.
Efecto nearshoring
En la percepción del entorno económico, la mayoría sigue poco entusiasmada, al afirmar que seguirá igual, al pasar de 47% a 51%, mientras que los más pesimistas bajaron de 44% a 34%, y subió de 18% a 29% la proporción de quienes consideran que es un buen momento para invertir.
En ese contexto, y sin que se mencione el nearshoring (relocalización), Banxico modificó considerablemente sus expectativas para la Inversión Extranjera Directa (IED).
El monto que podría captar México podría ser de 35 mil 925 millones de dólares este año, un monto mayor sobre los 35 mil millones que consideraban en la consulta pasada.
Habría posibilidad de atraer 36 mil 326 millones de dólares en 2024, un ajuste importante si se toma en cuenta que apenas esperaban 35 mil 987 millones de dólares en la encuesta previa.
En tanto, mejoró el pronóstico para el panorama inflacionario. Por primera vez los expertos colocaron al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) debajo de 5% desde que inició el brote inflacionario por la pandemia y la guerra en Ucrania.
Así, la inflación general anual esperada para 2023 pasó de 5.02% a 4.67%, aunque la subyacente se sigue arriba de 5%, aunque disminuyó, de 5.40% a 5.26%.
La nueva expectativa inflacionaria para 2024 es de 4.05% para la general, desde 4.07% en la encuesta pasada, y la subyacente quedó en 4.11%, frente a 4.17% previo.