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Durante el tercer trimestre de 2018 la tasa de condiciones críticas de ocupación mostró un repunte, al pasar de 13.4% en el año anterior, a 15.6% para el mismo periodo de este año, es decir, un aumento de 2.2 puntos porcentuales, de acuerdo con la encuesta nacional de ocupación y empleo del Inegi.
La tasa de condiciones críticas de ocupación hace referencia a los trabajadores que tienen una jornada laboral menor a 35 horas a la semana, por decisión ajena a los empleados. También incluye a los trabajadores que desempeñan actividades y superan las 35 horas, pero sus ingresos son inferiores al salario mínimo, el cual actualmente se ubica en 88.36 pesos. Por último, toma en cuenta a personas con jornadas laborales que superan las 48 horas a la semana y ganan hasta dos salarios mínimos.
Para el periodo de análisis, la Población Económicamente Activa (PEA) ascendió a 55.9 millones de personas, es decir el 59.8% de la población total en el país. Del total de la PEA, 96.5% está ocupada y 3.5% se encuentra desocupada.
La población subocupada, aquellas personas que necesitan trabajar más o buscan un empleo complementario, representó 7.1%, es decir 3.8 millones de trabajadores.
La población desocupada para el periodo julio-septiembre fue de 1.9 millones de personas, y la tasa de desocupación, que considera al total de la Población Económicamente Activa, fue de 3.5%, cifra inferior al nivel de 3.6% reportado en el mismo periodo del año anterior.
Con cifras desestacionalizadas para el trimestre de análisis, la tasa de desocupación fue de 3.3%, donde la tasa de desocupación en mujeres se elevó 0.1%, y en el caso de los hombres disminuyó en 0.2%, en comparación con el segundo trimestre de este año.
Las entidades donde se registraron las mayores tasas de desocupación durante julio-septiembre respecto a su PEA son Tabasco, 7.1%; Durango, 5%, y Coahuila, 4.8%.