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El impacto del coronavirus y el conflicto entre Rusia y Arabia Saudita en los mercados financieros, y en consecuencia en el petrolero, provocaron una pérdida de valor de la riqueza petrolera de México de 40% en tan sólo ocho días.
Las reservas probadas de petróleo crudo del país, aquellas consideradas explotables comercialmente y de las que se obtiene la producción diaria para satisfacer las necesidades del mercado interno y los excedentes para la exportación, redujeron su valor de 244 mil 573 millones de dólares a 146 mil 731 millones entre el 5 y 13 de marzo pasados, únicamente por el factor precio de la mezcla mexicana en los mercados internacionales.
Es decir, la reducción del precio del petróleo mexicano de 40.32 a 24.19 dólares en poco más de una semana por los recientes acontecimientos ocasionó que la riqueza petrolera que se encuentra en el subsuelo perdiera valor equivalente a 97 mil 841 millones de dólares, recursos con los que se pueden construir 12 refinerías como la de Dos Bocas, Tabasco, o igual número de aeropuertos como el de Santa Lucía.
De acuerdo con funcionarios de Pemex que fueron consultados, que solicitaron no ser citados, “los precios de venta de los hidrocarburos son un elemento importante en la estimación del valor de las reservas, dado que generan los ingresos de las estrategias de explotación propuestas en los proyectos de inversión”.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), órgano encargado de evaluar dichas reservas señaló en su reporte Reservas de Hidrocarburos de México, conceptos fundamentales y análisis 2018 que entre las principales variables para realizar una evaluación económica de las reservas está el movimiento de los precios del petróleo, pues éstos son los que tienen el mayor impacto en las mismas.
El organismo agregó en el documento que el nivel de reservas es otro de los factores, porque al final “los valores de reservas de hidrocarburos son los indicadores más importantes de información dentro de la industria petrolera, que los gobiernos, el sector financiero y las empresas del sector requieren para definir las acciones a seguir y asegurar la sustentabilidad a largo plazo de los proyectos petroleros”.
Se evapora su poder
Todavía el pasado 5 de marzo el precio promedio del petróleo mexicano se ubicaba en 40.32 dólares por barril y, de acuerdo con la CNH, México dispone de un volumen de 6 mil 65.8 millones de barriles de reservas probadas al 1 de enero de 2019. Sin embargo, ocho días después cada barril de esa riqueza petrolera perdió valor equivalente a 16.13 dólares.
En su más reciente informe Evaluación de las reservas de hidrocarburos al 1 de enero de 2019, Pemex subraya que en México, al igual que el resto de los países petroleros, las reservas probadas son las que aportan la producción y tienen mayor certidumbre que las probables y posibles, lo que significa que presentan un alto grado de certidumbre.
Este nivel se considera cuando las cantidades de hidrocarburos son más factibles de ser recuperadas que de no serlo, y en este caso, “se interpreta en términos de probabilidades de que al menos existe 90% de nivel de confianza, y desde el punto de vista financiero, son las que sustentan los proyectos de inversión y el respaldo económico para cualquier nación petrolera”.
Costo de oportunidad
Ramsés Pech Razo, analista del sector energético, comentó que ese es el costo que se está pagando por haber reducido las inversiones en exploración para la búsqueda de nuevos yacimientos petroleros, aunado a la caída internacional de los precios del crudo.
El especialista de la firma consultora Grupo CEO Caraiva y Asociados advirtió que el problema es sumamente serio porque se trata de la pérdida de valor de las reservas probadas, aquellos volúmenes de petróleo crudo disponibles comercialmente, y que en la pasada administración no sólo se redujeron, “sino que en términos de valor también se vieron afectadas por la caída de los precios del petróleo”.