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Los centros comerciales tendrán varios retos tras la pandemia.
De acuerdo con expertos, las plazas tendrán que adaptarse a nuevos tiempos en los que las personas querrán salir a la calle y convivir, pero en espacios al aire libre y donde puedan guardar sana distancia.
En conferencia virtual, Gastón Gaitán fundador de The Leisure Way, un consultora para diseñar espacios de ocio, dijo que la creación de espacios públicos puede ser un ancla para el centro comercial, donde las familias o amigos convivan sin tener que pagar una entrada al cine o el estacionamiento.
En Viena, The Leisure Way hizo un experimento con un árbol que quedó en medio de un pasillo en un centro comercial, y en lugar de cortarlo, se adaptó un área para que la gente se pudiera sentar. Con este árbol, la asistencia creció 30% y las ventas de los comercios 40%.
“La clave es pocas tiendas físicas, pero espectaculares”, dijo Jorge Lizan, gerente y director de Lizan Retail Advisors (LRA).
LRA destacó que en Estados Unidos sólo 20% de los centros comerciales generan 70% de las ventas de las tiendas, por lo que se debe analizar qué están haciendo bien esos lugares para atraer a la gente.
“La sustentabilidad del fast fashion tendrá que ser replanteada. No es un modelo sostenible vender ropa de 5 dólares (120 pesos) en tiendas enormes”, aseguró.
Para las tiendas departamentales, estimar el nivel de inventario en los próximos meses también será un reto importante, ya que es difícil calcular la demanda de los consumidores después de la pandemia.
“Las tiendas ahora tienen un problema de distribución de millones de prendas y productos que se quedaron en puertos y contenedores porque tienen las tiendas cerradas. La temporada de primavera no la van a poder vender en las siguientes temporadas.
“Lo pueden mandar al outlet y regresar algo a los proveedores, pero planear el inventario es difícil porque no saben cuántos clientes van a regresar”, explicó Lizan.
Otro cambio que anticipan es el mayor uso de medios de pago sin efectivo o tarjetas de crédito donde se tiene que digitar el NIP en la terminal, por lo que los pagos a través del celular podrían ser una mejor opción.
“Los consumidores no quieren tocar el efectivo ni los menús, por lo que puede haber una irrupción de las experiencias digitales”, agregó Gaitán.
Esta semana Grupo GICSA, operadora de centros comerciales como Forum Buenavista, la Isla Acapulco, Paseo Interlomas y Arcos Bosques, hizo alianza con Rappi para que a través de la aplicación, se pueda comprar cualquier producto de cualquier marca de sus establecimientos con entrega a domicilio.