El Banco de México (Banxico) subió ayer su tasa de referencia en 75 puntos base por cuarta vez consecutiva, para dejarla en 10%, el nivel más alto para el costo del dinero, el cual se registra en medio de la mayor inflación de los últimos años.
En ese nivel, según expertos, la tasa del banco central tendrá repercusiones en el crédito para hogares y empresas, que se preparan para El Buen Fin 2022.
Aunque se espera que el siguiente movimiento de política monetaria para contrarrestar la escalada de precios al consumidor, previsto para el próximo 15 de diciembre, será de menor magnitud, de 50 puntos base, la tasa de interés seguirá por arriba de 10%, nivel a partir del cual los banqueros consideran que puede afectar a sus clientes.
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“Todo el mundo espera las tasas por debajo de 10% al fin de año; creo que mientras se queden en ese rango, no veremos incrementos importantes en tasas de referencia activas para usuarios”, dijo en julio el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker.
Sin embargo, en la más reciente encuesta de CitiBanamex a expertos económicos, las instituciones consultadas coincidieron en que Banxico seguirá elevando los tipos de interés, para cerrar el año en 10.50% o incluso superior. De hecho, BBVA, Santander, BNP Paribas, Finamex y Signum Research prevén que la tasa cierre en 10.75%.
“Definitivamente, esta tasa ya es restrictiva”, dijo la directora de análisis económico y financiero de Grupo Financiero Base, Gabriela Siller. Incide desde el punto de vista sicológico, al tener tasa de doble dígito, agregó.
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La TIIE (tasa de interés interbancaria de equilibrio) es representativa en las operaciones de crédito entre instituciones bancarias privadas; es calculada por Banxico y sirve como referencia para establecer tasas comerciales en el ámbito bancario.
Según Banxico, ayer la TIIE a 28 días se ubicó en 9.65%, mientras que a 91 días era de 10.22%. Siller dijo que, en el caso de México, el principal canal de transmisión de la política monetaria es el tipo de cambio.
Así, el consumo no se ve tan afectado por el incremento de la tasa de interés, pues gran parte de la población no está bancarizada. Ocurre lo contrario con los proyectos de inversión, porque hay un mayor costo de oportunidad, advirtió.
Comunicado menos duro
Respecto al comunicado del anuncio de política monetaria, la analista observó que el tono fue menos restrictivo en comparación al anterior.
Sin embargo, manifestó que no queda claro si la tasa seguirá subiendo en 75 o 50 puntos base para la última reunión del año.
También destacó que la Junta de Gobierno recortó las expectativas inflacionarias, sobre todo para el cierre de 2022, pensando en que viene el cambio en las tarifas de energía eléctrica, lo que presiona al alza los precios.
Banxico bajó de 8.6% a 8.3% su estimado para la inflación general de 2022, pero en el caso de la subyacente la ajustó al alza ligeramente a 8.3% desde 8.2% en el comunicado anterior. La correspondiente a 2023 pasó de 4% a 4.1%, sin cambios en la subyacente, que quedó en 4.1%.
Para justificar la decisión que tomó la mayoría de la Junta de Gobierno de subir en tres cuartos de punto la tasa objetivo, se ponderó que, si bien la inflación general bajó de 8.7% a 8.4% en octubre, sigue afectada por las presiones derivadas de la pandemia y del conflicto en Ucrania.
De ahí que reconoció que las expectativas correspondientes para 2022, 2023 y el mediano plazo volvieron a ajustarse al alza; las de largo plazo se mantuvieron estables, si bien por arriba de la meta de 3%.
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