En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre ellos México, el nivel de confianza en las instituciones se mantiene bajo, por diversas razones entre ellas la corrupción.
Los altos niveles de inflación, la situación económica y las tensiones políticas generan riesgos en el costo de vida de las familias y en el crecimiento de la actividad productiva, siendo la corrupción la que exacerba esos retos.
En la primera edición del Panorama de la anticorrupción e Integridad 2024, la OCDE dijo que “a pesar de que en años recientes los países OCDE han invertido fuertemente en mejorar los marcos anticorrupción, el trabajo está lejos de terminarse y aún hace falta por realizar muchas mejoras. Los esfuerzos para promover la integridad pública deben intensificarse”.
Lee también: México y Latinoamérica podrían mejorar la política de datos abiertos gubernamentales: OCDE y BID
De los 38 países que conforman la organización -Alemania, Australia, Austria, Canadá, Chile, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Japón, México, entre otros - solamente el 40% implementaron en promedio un 40% de prácticas estándar en el área.
El 61% de los países conocen los criterios estándares de la regulación anticorrupción, pero solamente el 44% la implementó. El 60% de los países no monitorean la implementación de las estrategias y acciones anticorrupción.
Al registrarse en este año elecciones en cerca de 60 países, que conforman casi la mitad de la población, hay mucho en juego para la democracia y la prosperidad en el mundo.
“La corrupción también erosiona la resiliencia y funcionamiento propio de las democracias”, dijo la OCDE.
kicp/vcr