El Covid-19 profundizó la crisis laboral que desde mediados del año pasado registraba la industria manufacturera del país, de acuerdo con los indicadores del sector dados a conocer por el Inegi.
De junio de 2019 a abril de 2020 se han perdido 190 mil 340 plazas, conforme la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera.
Antes de que estallara la pandemia, en el segundo semestre del año pasado se habían eliminado 121 mil 800 empleos a causa de la crisis que ya atravesaba el sector.
La contracción manufacturera del empleo se vio agudizada con el paro de labores para evitar contagios, pues en marzo y abril la población ocupada se redujo en 75 mil 706 trabajos adicionales.
Ocho de cada 10 empleos manufactureros eliminados de junio de 2019 a abril de 2020 correspondieron a obreros y el resto a empleados.
Por otra parte, tres de cada 10 de los trabajadores que perdieron su puesto era personal subcontratado.
Otras fueron la fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos, con una pérdida de 23 mil 268 puestos, y la fabricación de productos metálicos, restando 20 mil 45 empleos. También cayeron la fabricación de prendas de vestir, con un retroceso de 16 mil 721 plazas, y la industria del plástico y del hule, con 12 mil 560.
En conjunto, esas cinco actividades concentraron 70% de los empleos perdidos desde mediados 2019.
La única actividad que logró mantenerse sin cambios sustanciales fue la industria de bebidas y tabaco.
A consecuencia del paro de las actividades no prioritarias, en abril de 2020 las horas trabajadas en las industrias manufactureras se desplomaron, al reportar una reducción de 31.5% en comparación con las del mismo mes de 2019, según cifras ajustadas por estacionalidad. Las correspondientes a los obreros disminuyeron 34.3% y las de los empleados 26.4%.
Las remuneraciones medias reales pagadas en el sector manufacturero retrocedieron 0.9% entre abril pasado y el mismo mes de 2019. Los salarios pagados a obreros fueron inferiores en 2.8% a tasa anual, mientras que los sueldos pagados a empleados se recuperaron 0.2%.