El desplome de los precios internacionales del petróleo contribuyó a que la cotización del dólar frente al peso siguiera su carrera ascendente en medio de una gran volatilidad, derivado de la preocupación en torno al Covid-19.
La divisa estadounidense cerró ayer en 23.94 unidades al menudeo, con lo que alcanzó por segundo día al hilo un nuevo máximo histórico, a pesar de las medidas emprendidas por las autoridades para dar mayor liquidez al mercado cambiario.
En el ámbito internacional, el peso mexicano cerró el miércoles con una depreciación de 3.25% o 74.5 centavos, cotizando alrededor de 23.71 pesos por dólar, tras tocar un nuevo máximo histórico de 24.12.
Por la mañana, el Banco de México (Banxico) realizó cuatro subastas de coberturas cambiarias liquidables en pesos, por un monto total de mil 531 millones de pesos, lo que permitió una recuperación temporal del peso.
De igual manera, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia matutina que adelantará recursos a adultos mayores, de frecuencia bimestral a mensual, con lo que se les dará apoyo a 8 millones de personas de la tercera edad.
Entre los factores que contribuyeron a la depreciación del peso se encuentra el desplome de los precios internacionales del crudo. Los futuros del West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos perdieron 6.58 dólares, o 24.4%, para ubicarse en 20.37 dólares; el contrato ha perdido 56% en los últimos 10 días, en su peor racha en dicho periodo desde que fue lanzado en 1983.
Pemex no dio a conocer el precio de la mezcla mexicana ayer, justo el día que se conmemora el 82 Aniversario de la Expropiación Petrolera. El martes, el crudo nacional cerró en 18.78 dólares por barril, su nivel más bajo en 18 años.
Es probable que en la jornada de ayer la mezcla mexicana haya profundizado su caída, tan sólo en lo que va del presente mes ha perdido más de la mitad de su valor.
Una mayor percepción de riesgo en los mercados financieros globales, relacionada con la pandemia del coronavirus, también está presionando al tipo de cambio.
La tasa a la que se está propagando el Covid-19 no ha disminuido en países en los que se tomaron medidas de contención, particularmente en Europa. Esto incrementa la probabilidad de que se tengan que tomar medidas adicionales con efectos económicos más severos, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Financiero de Banco Base.
Esta percepción de riesgo fue más notable en el mercado de capitales, particularmente el estadounidense, pues el S&P 500 cayó hasta 9.83%, activando una suspensión temporal de actividades bursátiles por segunda vez en las tres sesiones que van de la semana y por cuarta vez en los últimos ocho días hábiles. El Dow Jones retrocedió 6.3% y el tecnológico Nasdaq disminuyó 4.7%, en tanto que el principal indicador de la BMV retrocedió 3.61%.
En una nota, los analistas de Moody’s destacaron que la “rápida y amplia propagación del coronavirus, el deterioro de las previsiones económicas globales, la caída de los precios del petróleo y los activos están creando un shock crediticio severo y extenso en muchos sectores, regiones y mercados.
“Las industrias más expuestas son las más sensibles a la demanda del consumidor y confianza, incluyendo aerolíneas, hostelería y cruceros, fabricantes de autos y aquellos en el sector del petróleo y el gas”.