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La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidió impulsar una nueva cultura salarial en la que se establezca como una meta para los próximos cinco años lograr que el salario mínimo general vigente suba de 102.68 a 293 pesos diarios, cantidad que apenas puede cubrir la línea de bienestar familiar de las personas.
El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, dijo que “México debe lograr que a más tardar en 2024 el salario mínimo general alcance la línea de bienestar familiar, y recupere los máximos históricos que observó hace algunas décadas”.
Llegar a 293 pesos diarios permitirá que una persona tenga ingresos suficientes para cubrir más allá del valor actual de la línea de bienestar familiar urbano, que es de 6 mil pesos mensuales, comentó.
En un mensaje, De Hoyos dijo que no sólo se debe discutir el aumento al nivel del salario mínimo, sino que de manera integral y ordenada, se debe transitar hacia un mejoramiento del conjunto de prestaciones que reciben los trabajadores.
“Este enfoque resulta determinante para fomentar la productividad, que de acuerdo con el Inegi, se ha estancado en los últimos cuatro años”. Además permitirá reducir la pobreza laboral que afecta a 40% de los trabajadores, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Recordó que la Coparmex inició con la propuesta de impulsar aumentos salariales que no impactaran la inflación, con la creación de conceptos como el Monto Independiente de Recuperación (MIR) y la Unidad de Medida y Actualización (UMA), los cuales hicieron viable la evolución del salario mínimo.
Fue así que se logró el incremento del salario mínimo general de un nivel de 73.04 pesos que tenía en diciembre de 2016 a 80.04 pesos en enero de 2017. De diciembre de 2018 a enero de este año, el aumento al salario mínimo tuvo un incremento anual de 3.9%, más un MIR de cinco pesos y UMA de 10 pesos, respectivamente, para terminar en el nivel actual de 102.68 pesos diarios.
Ahora se debe transitar a aumentos y salarios basados en la productividad de las industrias y las personas, destacó De Hoyo, pues incluso expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) demostraron la necesidad “de transitar a establecer salarios mínimos por sector, que permitan reconocer las distintas capacidades que se requieren en múltiples industrias”.
Para De Hoyos, debe entenderse que la recuperación del poder de consumo del trabajador es sólo una parte de un profundo cambio en la cultura salarial del país.