Para recuperar la certidumbre en el país, el gobierno federal debe dejar de lado la polarización que surge por la retórica pública, además de no generar terrorismo fiscal y respetar normas, leyes y contratos, pidió la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El presidente del sindicato patronal, Gustavo de Hoyos Walther, comentó que los empresarios están listos para invertir, pero requieren “señales de certidumbre” y ello se logrará si se realizan las tres acciones.
En primer lugar se tiene que dejar de lado la retórica pública que polariza y con la que generalmente se ataca a las empresas y las organizaciones sociales.
Como segundo punto se debe dejar de lado las amenazas de posibles investigaciones fiscales, porque utilizarlas de forma recurrente paraliza la inversión.
Además de que los esfuerzos deben ir para promover la formalidad y aumentar el número de contribuyentes.
En tercer lugar hay que cumplir las leyes y los contratos, porque no respetarlos debilita la credibilidad, como se observó en el sector energético, en el cual el gobierno promovió la renegociación forzosa de los contratos de gasoductos o con la paralización de las rondas petroleras.
“Desde el pequeño negocio hasta la gran empresa y los conglomerados internacionales estamos listos para invertir y reactivar la economía, lo único que requerimos son señales de certidumbre”, enfatizó el líder del sindicato patronal.
Esto es necesario para revertir el estancamiento económico que se registró el año pasado, un nivel que no se vio desde la crisis financiera global de 2009.
“Coincidimos con el gobierno actual en la importancia que tiene el desarrollo. Sin embargo, no podemos dejar de lado que un nulo crecimiento económico significa menos recaudación a la que se prevé y, por ende, menos recursos para que el gobierno habilite su herramienta principal de desarrollo social: el Presupuesto de Egresos”, dijo De Hoyos Walther en su mensaje semanal.
El presidente de la Coparmex explicó que se requiere confianza para atraer inversiones, y éstas son necesarias para lograr crecimiento y sin éste no hay desarrollo.
“La naturaleza del empresario siempre lo llama y lo impulsa a invertir. Nosotros nos encontramos listos para hacerlo. Esperamos señales claras de que la apuesta es por el crecimiento y de la confianza”, añadió.