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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Las medidas “poco planeadas y cortoplacistas” de la administración generan tanta incertidumbre que los inversionistas consideran que subió el costo de invertir en México, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex)
Para el presidente de la confederación, Gustavo de Hoyos Walther, “cada vez resulta más costoso y arriesgado invertir en el país o en empresas mexicanas. Nos estamos volviendo menos competitivos a escala mundial”.
Consideró que el gobierno debe replantearse el manejo de las finanzas públicas porque sus decisiones “equivocadas” provocaron la degradación de las calificaciones de deuda de empresas del sector energético, y tendrá efectos sobre la economía.
Agregó que hay proyectos que no se apegan a los estándares técnicos, ambientales, legales y financieros, los cuales además no cuentan con un proyecto claro de ejecución, como el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas.
Añadió que se tomaron decisiones en torno a otros proyectos que generan incertidumbre. Esa desconfianza se observa en el ajuste reciente que se observó en la encuesta del Banco de México entre expertos del sector privado, en la cual se recortó la previsión económica de 1.52% a 1.32% para este año, como “parte de las reacciones que se tienen ante una estrategia energética sin sentido”.
Expuso que Fitch y Moodys redujeron la calificación de Pemex y CFE, porque les generan desconfianza las estrategias gubernamentales.
Para las empresas del sector energético del Estado será difícil atraer nuevos inversionistas y el costo del pago de su deuda se incrementará, al reducirse su atractivo como empresas y “dejan al gobierno federal en una situación aún más precaria”.
De Hoyos añadió: “México requiere proyectos de inversión estratégicos que cumplan con la ley y no sean producto de caprichos políticos”.