A los mexicanos les preocupa que las instituciones bancarias tengan acceso a su ubicación geográfica real (geolocalización), así como la existencia de un Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil que recopile sus datos biométricos.
La pandemia de Covid-19 incrementó el uso de la banca digital en el país y en septiembre del año pasado Banco Azteca contabilizaba 11.5 millones de usuarios digitales, BBVA 11.3 millones, CitiBanamex 7.4 millones y Santander 4.7 millones.
En tanto, en el caso de telefonía móvil hay 126 millones de líneas en el país, de acuerdo con datos de The Competitive Intelligence Unit (CIU) al cierre del año pasado.
Roberto Martínez, analista senior de seguridad en Kaspersky, comentó que la preocupación de la gente radica en la posibilidad de que se pueda abusar de sus datos, aunque en realidad a veces se sobredimensiona el tema o no se ve el mapa completo.
A partir del 21 de marzo entraron en vigor de manera escalonada y por sector las reformas que obligan a las instituciones financieras de diversos sectores a obtener y conservar la geolocalización en tiempo real del dispositivo a través del cual sus clientes realizan operaciones.
“Esta medida se deriva de los compromisos internacionales adoptados por México como integrante del Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi). Cada modificación a las disposiciones busca adecuarse a los estándares internacionales que dicho organismo ha instrumentado para combatir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo”, dijo al respecto la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Además, las instituciones que no apliquen la geolocalización de dispositivos para operaciones financieras serán sujetas a sanciones, advirtió la autoridad.
“Muchos usuarios seguramente tienen muchas aplicaciones que recolectan mucho más información, incluyendo la geolocalización”, destacó Martínez.
Para el experto, resulta positivo que la gente cuestione o se sienta preocupada, porque significa que es más consciente y busca proteger su privacidad; sin embargo, debe ser congruente.
“Creo que también es importante dimensionarlo en su justa medida; preocupa que la institución financiera esté solicitando geolocalización, pero tengo una aplicación de red social abierta, con todo, y que no sólo usa la geolocalización, sino que va a correlacionar otros datos”, ejemplificó el analista.
Si los usuarios quieren proteger su privacidad, deben ubicar qué tienen instalado en su teléfono móvil, a qué aplicaciones han dado permiso y para qué.
“Esto debe servir como base para crear un mejor nivel de conciencia y que el usuario se cuestione, por ejemplo, si está descargando un juego, ¿por qué le pide acceso a sus contactos?”, manifestó.
De acuerdo con Martínez, la geolocalización es una característica y es una funcionalidad, y para muchas aplicaciones es indispensable, como por ejemplo para los servicios de entrega de comida a domicilio, transporte. Los usuarios saben que, para que esas aplicaciones tengan un funcionamiento adecuado, se requiere darles acceso a esa funcionalidad, agregó.
El analista de Kaspersky detalló que la implementación de la geolocalización por parte de los bancos busca reducir la posibilidad o el riesgo de que haya actividades ilícitas como el lavado de dinero, partiendo de que se pueda identificar el origen de la operación.
Sin embargo, existe la preocupación en el sentido del abuso entendiendo que tiene que haber reglas claras desde la perspectiva de protección de datos personales, pues hay un requerimiento de la autoridad, una funcionalidad que se quiere implementar con este fin, explicó
“Aquí vienen las preguntas: ¿cómo vas a proteger mi información?, ¿qué uso se hará de ella?, ¿cuáles son las reglas de uso?, ¿vas a compartirla con terceros, y bajo qué circunstancias o bajo qué requerimientos?, y ¿la vas a compartir con la autoridad? Eso acota o define parte del objetivo”, comentó Martínez.
El especialista añadió que los usuarios tienen herramientas para acotar el acceso de la app financiera a su geolocalización. Por ejemplo, pueden activarla únicamente cuando realicen una operación bancaria, o en la configuración pueden establecer que se utilice la localización geográfica solamente cuando se accede a la aplicación.
El pasado 25 de marzo, la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado avaló el proyecto de dictamen relacionado con el Padrón de Usuarios de Telefonía Móvil.
Sin embargo, cámaras y organizaciones de la industria de telecomunicaciones alertaron que les preocupa la ineficacia que puede tener.
Además, señalaron que en otros países este tipo de padrones son considerados como una injerencia gubernamental sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Especialistas recordaron que en 2009, cuando se intentó instaurar el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut), la base de datos terminó vendiéndose al mejor postor a través de internet.
En cuanto a este padrón, Martínez destacó que la información de las personas depende de quién se encargará de protegerla.
“Si el guardián de los datos no los protege, el riesgo es muy alto. Lo vemos ahora, la realidad es que hay bases de datos del INE o del IMSS en todos lados, y esto significa que hubo una brecha de seguridad”, advirtió.
Por ello, está en manos de las instituciones proteger esa información e identificar las brechas de seguridad y asegurarse de que los datos estén protegidos.
“Es muy importante darnos cuenta de que hay una ley de protección de datos personales en México donde el que recolecta la información está obligado a cuidar el uso que se dará a los datos”, mencionó el analista.