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Al menos 18 de los 31 productos preenvasados que conforman la canasta básica serían considerados con alto contenido de grasas, exceso de azúcares y grasas saturadas, por lo que tendrían sellos negros de aprobarse la propuesta de normatividad para el etiquetado de alimentos, dijo la directora general del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), Lorena Cerdán.
Entre esos alimentos estarían la gelatina, las sardinas y los chiles en vinagre, entre otros.
En pocas palabras, “la mayoría de los productos de consumo popular y cotidiano tendría un sello negro con la alerta”, dijo.
Incluso un tetrapack con leche con chocolate reducida en azúcar y con proteínas podría tener mucho más sellos que una bebida normal, lo que desalentaría en la industria la investigación e innovación para hacer más saludables los productos.
Lo anterior, debido a que a la leche con chocolate adicionada con vitaminas y reducida en endulzantes le podrían poner hasta cinco sellos y una leyenda bajo la reglamentación que se propone: “Exceso de sal”, “Exceso de azúcares”, “Exceso de grasas saturadas”, “Contiene edulcolorantes”, “Evitar en menores de edad”, así como la frase “Evitar consumo excesivo”.
Sin embargo, a la leche con chocolate regular le pondrían sólo los sellos de “Exceso de grasas saturadas”, “Exceso de azúcares” y “Evitar consumo excesivo”.
La directora general del organismo que agrupa a empresas como Bimbo, Coca-Cola y Kellogg’s dijo que poner sellos hexagonales a las envolturas de los alimentos estaría contra el derecho a la información, no se describiría el tamaño de la porción y, al dar información tan general, evitaría que los consumidores puedan tomar una decisión sobre qué consumir.
Cerdán aseveró que coinciden con la posición del gobierno sobre que los ciudadanos tienen derecho a conocer la información de cada producto.
Reconoció que todavía hay retos para los fabricantes de alimentos y bebidas para especificar más allá de las porciones e identificar las características de productos específicos en unidades, por ejemplo, una salchicha o una galleta.
La directiva pidió que las autoridades estén conscientes de que el etiquetado de advertencia propuesto puede parecer simple.
“Sin embargo, confunde, ya que no describe el producto tal y como es, no reconoce el tamaño de la porción, no permite comparar con otros productos similares y elimina el derecho a conocer la información precisa, entre otros factores.