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En México, Samsung es el líder en ventas de smartphones al contar con 27.6% del mercado, mientras que marcas como Sony, Alcatel, ZTE y Xiaomi tienen menos de 3%, de acuerdo con cifras de StatCounter a julio de este año.
A pesar de ser fabricantes de productos de calidad que brindan equipos de gamas bajas, medias y altas, los mexicanos no están convencidos en adquirir estos teléfonos inteligentes.
Un estudio de Nokia indica que para 98% de los usuarios es fundamental confiar en la marca de su teléfono celular y 85% prefiere las marcas europeas al momento de adquirir un smartphone.
Rolando Alamilla, analista de The Competitive Intelligence Unit, dijo que la desconfianza de los consumidores se debe a la mercadotecnia de las marcas.
“No basta con llegar y ofrecer equipos padres, hay que conocer muy bien el mercado”, destacó.
Por ejemplo, cuando Huawei llegó a México, siendo el número tres del mundo en ventas, le costó mucho posicionarse a pesar de publicitarse en el aeropuerto y patrocinar al Club América.
“El usuario no tenía la certeza de que el equipo funcionara bien, una vez que el usuario empieza a utilizarlo y con la campaña de regalar un teléfono en la compra de otro, entonces empieza la adopción del dispositivo y les gusta”.
También tiene que ver con la imagen cultural que se tiene sobre las marcas chinas, comentó.
“Nos estamos quitando paulatinamente la idea de que lo chino es Huawei, pero las empresas deben hacer el trabajo de conocer al usuario mexicano y cómo atacarlo”, subrayó el analista.
En el caso de ZTE, la empresa explicó a EL UNIVERSAL que, inicialmente, la principal barrera que encontraron fue el desconocimiento de la marca.
“Competimos en un mercado en el que el usuario está orientado hacia la calidad del producto, y en el que el aval de una marca conocida es un sinónimo de confianza”, explicó la firma china.
Gracias a la introducción de múltiples productos con precios asequibles y de alta calidad, ZTE ganó esa confianza.