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La percepción de las familias sobre su situación económica y la del país repuntó en el último mes de 2018 y alcanzó su nivel más alto en 12 años, de acuerdo con las cifras del Índice de Confianza del Consumidor que miden el Inegi y el Banco de México.
La mejora del indicador se explica principalmente por los resultados positivos que tuvieron los cinco indicadores que lo componen.
Este repunte en la percepción de los consumidores se explica por el inicio de la nueva administración federal (el 1 de diciembre) y el anuncio de un fuerte aumento del salario mínimo a partir de 2019 (17 de diciembre), comentó Juan Carlos Alderete, economista senior de Banorte.
En enero, la confianza del consumidor puede estar impactada por eventos recientes, como el menor ritmo de crecimiento de la actividad económica en el cuarto trimestre de 2018 y el retraso en la distribución de gasolinas. Sin embargo, éstos podrían estar compensados parcialmente por la fortaleza del peso, agregó.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor, las expectativas para la compra de bienes duraderos se mantienen bajas en comparación con el resto de los componentes, pues sólo 6.3% de la muestra considera que tiene altas o muy altas posibilidades de alguna adquisición el próximo año.
El impacto que el optimismo pueda tener sobre el consumo puede ser más moderado, consideró Janeth Quiroz, analista de grupo Monex.
