El Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) debe complementarse con programas estatales y municipales en apoyo a pequeños productores, así como propiciar la continuidad en la recuperación del empleo formal, recomendó José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

“Será importante que los estados y municipios se adhieran a las medidas del paquete, y que inclusive adopten sus programas locales en apoyo a pequeños productores, para que se pueda tener también una estabilidad de los precios en el ámbito rural”, dijo el directivo en entrevista con este diario.

Esto es importante porque al realizar un comparativo entre la canasta alimentaria rural y urbana que calcula el Coneval, la primera es la que ha tenido mayor incremento a tasa anual hasta marzo pasado, de 14.4%, contra 13% para el segundo caso.

Otras medidas adicionales para reforzar el Pacic serían que se mantenga el apoyo a los hogares no sólo con un aumento al salario mínimo en 2023, sino también seguir engrosando paulatinamente los empleos formales registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) este año, estimó.

“Eso va a permitir también que haya algún mecanismo de estabilidad en los ingresos laborales de las familias mientras tengamos escenarios de alta inflación, lo que va a generar una contención de los efectos negativos que se pudieran seguir dando por el alza de precios en el país”, dijo.

En su opinión, los productos seleccionados en el Pacic se eligieron acertadamente, pues se detectan aquellos bienes cuyos precios han registrado una alta volatilidad en los últimos 12 meses: “De entrada, me parece que hay una buena focalización en cuanto a cuáles han sido los productos que han tenido un mayor incremento en los precios en el valor de la canasta alimentaria.

“La cebolla tuvo un aumento anualizado de 150%; el chile, 41%; el jitomate, 30%, y el aceite vegetal, 37%”, mencionó Cruz.

La contención en el peaje de las carreteras y el subsidio al diesel van a permitir aminorar el incremento de los costos de transportación y distribución sobre todo en las áreas rurales del país, que son las principales razones de su encarecimiento en dichas comunidades, estimó.

Por otro lado, advirtió que hay algunos productos que en medio de la volatilidad han registrado una baja en sus precios, como son los casos del arroz, con un retroceso anual de 3.5%; el frijol en grano, 8.3%, y azúcar blanca, con un descenso de 2.4%.

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