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El sector privado alertó que podría incrementarse el costo de la energía eléctrica, así como generarse problemas de desabasto de gas natural para las empresas, como consecuencia de los retrasos en el inicio de operaciones del gasoducto Texas-Tuxpan.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), José Manuel López Campos, mencionó que las tarifas eléctricas podrían aumentar como consecuencia de la falta de gas en la península de Yucatán, sobre todo porque inicia la temporada de verano, momento en la que sube la demanda, y porque no habrá una mayor disponibilidad de gas al no permitirse el inicio de operaciones del gasoducto Texas-Tuxpan.
El representante del comercio organizado del país precisó que en la temporada de verano de 2018 las tarifas eléctricas aumentaron 70% para las empresas a consecuencia del insuficiente abasto de gas natural, ya que al haber escasez se tiene que producir electricidad con precios elevados de los combustibles.
Al respecto, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, comentó que afecta el retraso en la entrada en vigor de ese gasoducto porque una parte del gas lo consumiría Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero el restante es para la industria, y no hay manera de almacenarlo.
“Tenemos restricciones, desde el año pasado nos está pegando, eso lo habíamos advertido desde noviembre de 2018, que ya veníamos a la baja”, aseguró Cervantes en entrevista al término de la reunión semanal del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“Hay cinco ductos donde la infraestructura está incompleta y todo el gas natural va para CFE, pero de ahí se toman los excedentes para la industria, que puede ser desde 30% hasta 70%”, expuso.
Cervantes comentó que si no se tuviera ese gas, la industria no sería competitiva, porque el combustible llega a buen precio. Por ello dijo que es bueno que el gobierno federal ya acordó que CFE negociará con las constructoras del gasoducto Texas-Tuxpan, IEnova y TransCanada, antes de dejar el caso a un arbitraje internacional.
La semana pasada se dio a conocer que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está en un proceso de arbitraje frente a IEnova y TransCanada, empresas que formaron un consorcio para construir el gasoducto Texas-Tuxpan, el cual ya se terminó, pero no arranca porque le falta el certificado de inicio de operaciones.
Para López Campos, la “mayor preocupación de no resolverse en el corto plazo es que estamos en la temporada de verano de mayor temperatura y aumenta el consumo de manera cíclica en la región”.