Cada año se ve más difícil comprar una casa o departamento en México debido a que son más caros y los préstamos subieron sus tasas de interés, pero las mujeres enfrentan aún más dificultades, coinciden expertos consultados por EL UNIVERSAL.

La discriminación por motivos de género ha ocasionado que las mujeres tengan menor acceso a empleo formal , dispongan de ingresos menos estables y se vean excluidas para la adquisición de un crédito hipotecario, afirma Laura Imelda Pérez Segura, diputada de Morena.

De 17.4 millones de viviendas con escrituras en el país, sólo 7.2 millones de los propietarios son mujeres, afirmó la legisladora en la exposición de motivos de una iniciativa que presentó en materia de inclusión financiera con perspectiva de género. Esta diferencia se acentúa en las áreas rurales, según el Inegi.

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Pérez Segura dice que, según el Reporte Anual de Vivienda 2022 del Infonavit, la probabilidad de que un hombre habite un hogar propio es 1.2 veces mayor que en el caso de una mujer, lo que vuelve necesario diseñar productos para brindar una perspectiva de género en el acceso a créditos.

“Hay escasez de vivienda adecuada en los principales centros urbanos del país, por lo que es difícil acceder a ella y más para las mujeres. Ellas tienen menos financiamiento Infonavit que los hombres; sólo 30% de los préstamos van para las trabajadoras”, señala Claudia Salcido, dueña de la f irma Salcido Inmobiliaria .

Comprar vivienda, más difícil para ellas
Comprar vivienda, más difícil para ellas

Indica que las condiciones laborales de las mujeres son difíciles para ser sujetos de crédito, pues suelen ganar menos, además de contar con menor número de semanas cotizadas y aumentos salariales moderados.

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Sólo alrededor de 20% traen un crédito hipotecario y tienen de 30 a 50 años, pues con menos de 30 años es muy difícil, señala.

Leonardo González, de Real State de Propiedades.com, destaca que hay un amplio rango de trabajadoras en la informalidad, lo que las excluye de los créditos del I nfonavit o Fovissste.

Carestía inmobiliaria

El encarecimiento de la vivienda es una limitante más para adquirir una propiedad, tanto para mujeres como para hombres, expone Leonardo González.

Los precios en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México repuntaron 8.6% en los últimos tres años; en Guadalajara, 8%; Querétaro, 5.3% y Monterrey, 5%, según datos del Inegi a la primera quincena de febrero.

Sobre el precio de los inmuebles, Salcido advierte que los predios están sobrevaluados por una gran especulación y competencia desleal de intermediarios.

“En la Ciudad de México están ridículamente infladas las propiedades y los terrenos. Esto porque no hay avalúos serios, no deprecian construcciones, los dueños dan valores estimativos a las propiedades”, explica.

Otro elemento que ha limitado la compra de vivienda son las tasas de interés de los bancos, dice Claudia Salcido.

Banxico reporta que el Costo Anual Total (CAT) promedio de los créditos hipotecarios fue de 13.6% en enero, pero algunos financiamientos cobraron 24.8%.

Se requiere que el Infonavit y Fovissste jueguen un papel estratégico en el apoyo para la asignación de créditos, en especial para mujeres, en condiciones más flexibles y tasas más bajas que dependen del nivel de ingreso de los trabajadores, opina Salcido.

Mejores compradoras

Las mujeres han venido ganando terreno en el mercado hipotecario, aunque su participación sigue siendo menor que los hombres, menciona González.

Destaca que las mujeres son mejores primeras compradoras que los hombres, pues tienen una posición más conservadora, optan por adquirir en primera instancia mientras que los hombres prefieren alquilar en su primera participación en el mercado.

Reconoce que la presencia de la mujer está limitada por su bajo ingreso laboral y falta de acceso al financiamiento, pero considera que tienen un monitoreo más preciso de qué es lo que está pasando en el mercado.

Las mujeres hacen mejores ejercicios presupuestarios, planifican más el uso de recursos, el plazo y el tipo de organización en un hogar frente a los hombres.

“Existe un sesgo de género donde el mercado de vivienda está liderado por la adquisición de hombres, aunque las mujeres han venido ganando terreno, sobre todo por la inclusión al mercado laboral y logrando una mayor independencia, la formación de hogares unipersonales, la adopción de nuevas tendencias habitacionales como coliving, roomies o rentas con opción a compra”, agrega González.

Difícil perspectiva

Claudia Salcedo estima que se va a seguir agudizando el problema del déficit de vivienda, en particular para la clase media baja.

“No contamos con viviendas de un millón de pesos y rentas de 5 mil para la clase media baja que es lo que más se necesita en las urbes. Si a esto se suma que están muy inflados los precios, pues el problema es todavía más grave”, afirma la experta.

En su opinión, urgen acciones que propicien la igualdad porque hasta para recibir herencias tienen limitaciones las mujeres. “La verdad sí la tenemos muy complicada”.