Ante el incremento de las transacciones comerciales a través de plataformas digitales , en México se ha abierto un mercado para realizar compras a través de formas de pago a plazos y sin intereses, como es el caso de la financiera tecnológica , Zip .
El cofundador y CEO de la compañía australiana, Larry Diamond , explicó que la idea es que los mexicanos compren ahora y paguen después, sin que se endeuden de más, sin pagar intereses, sin necesidad de una tarjeta de crédito y a plazos de hasta seis semanas. Una ventaja es que el servicio se “bloquea” en automático cuando las personas quieren exceder su capacidad de compra.
“Es muy bueno para ser verdad, pero en realidad es una oportunidad para trabajar con empresarios minoristas, a fin de obtener el mejor beneficio de los consumidores”, explicó. Al ofrecerse periodos cortos de pago, con cuatro abonos quincenales sin intereses, Zip asume el riesgo y libera a los comercios de fraude y de realizar los cobros.
Foto: Larry Diamond cofundador y CEO de Zip/ Carlos Magaña, Director General de Zip México
En un mercado como el mexicano, cuyo valor del comercio electrónico se estima en 31.2 mil millones de dólares al año, hay un segmento de compradores que no tienen tarjetas de crédito y que quieren adquirir en línea productos como ropa, tecnología y accesorios. Se trata de transacciones de bajo monto que necesitan financiamientos cortos.
“Los consumidores pagan rápido, no generan grandes deudas. Para ellos es pagable, no se endeudan de más porque el servicio se bloquea cuando se rebasa el límite”, dijo Diamond. La ventaja para los comercios es que pueden incrementar sus ventas en 40% y no tienen que pagar cuotas de servicio, lo que es una gran oportunidad en momentos en que la pandemia de Covid-19 ha traído un difícil panorama a los empresarios minoristas, destaca la compañía.
En el mercado mexicano la edad promedio de los compradores es de casi 30 años, quienes por lo general cuentan con una tarjeta de débito, que es el método de pago más utilizado en el país, de manera que 71% de las transacciones en línea se hacen por esa vía.
Para la empresa de origen australiano, las nuevas generaciones buscan rapidez en el acceso a servicios financieros y no buscan a las instituciones financieras tradicionales como los bancos, por el tiempo que pueden llevarse los trámites para volverse clientes.
En el caso de Zip , sólo basta elegir un producto en alguno de los comercios afiliados, seleccionar Zip como método de pago en el checkout y, después de llenar una solicitud en la que se piden los datos de la persona, una identificación, una foto y una tarjeta de débito o crédito donde se harán los cobros, tienes tu compra aprobada y se puede empezar a comprar ahora y pagar después, detalló a su vez el director general de Zip México, Carlos Magaña.
En total, el trámite toma sólo tres minutos, mientras que la evaluación de la solicitud se realiza con base en algoritmos y sin intervención humana en menos de un minuto.
En cuanto al esquema a plazos de Zip, el monto a financiar se divide en cuatro pagos. Al momento de la compra se cubre 25%, y cada quincena se paga otro 25%, siendo los montos de préstamo entre 150 a 200 dólares, es decir un promedio de 3 mil a 4 mil pesos.
“El límite del préstamo depende del valor de la mercancía que ofrece el comercio y del score del consumidor. No es como una tarjeta de crédito como tal, en donde se manejan altos montos de préstamo, altos intereses y plazos a seis meses. Son plazos de seis semanas”, destacó Magaña.
Zip
se utiliza a nivel global para pagar transacciones en cadenas comerciales como Amazon, Shein, Nike, Target, FashionNova y Homebase. En México se están realizando alianzas con más de 30 comercios, con el objetivo de que en los próximos seis meses se cuente con más de 700 a mil puntos de venta afiliados.