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La compra de la participación de Shell en la refinería Deer Park, ubicada en Houston, Texas, por 596 millones de dólares, con recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), fue una buena transacción porque se alinearon varios factores, afirmó el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez.
Aclaró que, en primer lugar, no se usará dinero del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para comprar el 50.05% de la firma europea que no estaba en poder de Pemex, sino del Fonadin.
En su cuenta de Twitter, detalló que el año pasado se hicieron dos aportaciones a dichos fondos por 43 mil millones de pesos, de los cuales 13 mil millones fueron para el Fonden, y de ese total se han utilizado 7 mil millones de pesos para enfrentar las afectaciones de las inundaciones en Tabasco, Veracruz y Chiapas.
Además, al Fonadin se hizo una aportación por 30 mil millones de pesos, precisó.
De la racionalidad de la operación, expuso que, al inicio, la inversión en la refinería fue de carácter estratégico para dar salida al petróleo tipo Maya que produce Pemex.
Así fue que Shell quedó al mando de la mayoría accionaria, y reinvirtió las utilidades desde 1993, por lo que México “no ha visto un peso”.
De acuerdo con el funcionario, adquirir todas las acciones busca asegurar la oferta de gasolina para México frente a contingencias como la caída de la oferta por el huachicol, u otros eventos, como el hackeo al sistema de distribución de gas en Estados Unidos.
Así, de darse el caso de alguna eventualidad como esas, Herrera afirmó que se enviará la totalidad de la producción de la refinería a México.
Otra razón que abonó, agregó el funcionario, es que se pudo conseguir un buen precio ante la decisión de Shell de reducir a 50% su capacidad de refinación en el mundo.