El año pasado se dio a conocer el interés de Disney y Fox por concentrar sus operaciones a nivel global, lo que representó que los reguladores de los países donde operan llevaran a cabo un análisis de la concentración y resolver en consecuencia.
En el caso de México se vieron involucrados los dos reguladores, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
En febrero de este año, por unanimidad, la Cofece aprobó la cesión del capital social que Disney tiene en Walt Disney Studios Sony Pictures Releasing de México (WDSSPR) en favor de Sony Pictures Releasing International Corporation (Sony Pictures), que era de su competencia.
Mientras que en marzo, el IFT también de manera unánime, resolvió aprobar la fusión Disney-Fox condicionada porque genera riesgos al proceso de competencia y libre concurrencia en las categorías programáticas: fáctica y deportes.
Días después de conocer las condiciones, Disney-Fox las aceptaron para continuar con su fusión en México.
Con el amparo otorgado por un juez a Televisa , se estima que el instituto deberá analizar y resolver nuevamente sobre la concentración Disney-Fox.
De acuerdo con el regulador, la categoría fáctica incluye programas culturales, documentales y realities.
La categoría de fácticos que contempla los contenidos audiovisuales de Disney (A&E, History, H2 y Lifetime) y los de Fox (National Geographic y Nat Geo Wild) "daría lugar a una participación conjunta mayor a 40% del mercado, medido en términos de audiencia".
Por lo que se impuso la condición de evitar que consejeros y directivos relevantes de Disney en Grupo A&E tengan acceso a información o participen en forma alguna en las decisiones relacionadas con la comercialización y distribución de estos contenidos.
"La obligación de que la provisión y licenciamiento de los canales fácticos de las partes (National Geographic y Nat Geo Wild) se mantengan separados de los canales fácticos que actualmente comercializa Grupo A&E (A&E, History, H2 y Lifetime)", resolvió el instituto.
En el caso de deportes, el instituto encontró que en conjunto acumularían 80% de este mercado, medido en términos de audiencia, donde Disney participa con los canales ESPN y Fox con los canales Fox Sports.
Por lo que las medidas impuestas consideran "desincorporar todo el negocio relacionado con la provisión y licenciamiento de los canales deportivos de Fox (conocidos comercialmente como Fox Sports), lo que incluye todos los activos necesarios para mantenerlo como un negocio viable e independiente de las partes (derechos de transmisión, contratos vigentes, bienes inmuebles, muebles, derechos de transmisión, entre otros)".
Las empresas tienen seis meses, prorrogables por un periodo igual sólo con causas justificadas, para concretar la desincorporación.
Para este proceso las partes deben nombrar un Administrador Independiente encargado de la desincorporación, un Agente de Desincorporación que con la aprobación del IFT tendrá el encargo de vender el negocio de manera inmediata.
También debe contar con un Auditor Independiente, con la aprobación del IFT, que supervisará e informará al IFT el "cumplimiento de las condiciones estructurales impuestas a las partes, lo que incluye la efectiva separación del negocio, mantener su operación independiente, preservar su viabilidad y competitividad, y realizar esfuerzos de venta".
Por otra parte, el instituto impide a Disney proveer y licenciar los suyos, es decir, ESPN, conjuntamente con los de Fox, esto es Fox Sports, y adquirir o producir conjuntamente contenidos deportivos.
En noviembre, el IFT informó que otorgó una prórroga de seis meses a las empresas para concretar la desincorporación del negocio Fox Sports en México.
vcr