Ante la escalada de los precios de los combustibles y las referencias internacionales en los mercados energéticos, el gobierno federal creó un esquema nuevo adicional al subsidio que otorga cada semana a los consumidores.
El viernes pasado en una edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF) , la secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dio a conocer el decreto con los detalles sobre la forma en que lo hará.
Debido a que los actuales subsidios que otorga por medio del estímulo fiscal a la cuota del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que pagan los consumidores por litro al comprar gasolina Magna y el diésel, ya llegaron a su tope, diseñó una nueva estrategia.
Los estímulos complementarios ahora serán por medio de las estaciones de servicio en donde se expenden los combustibles en todo el país.
Se permitirá que los gasolineros bajen el precio por litro que venden al público en cierta cantidad establecida por la SHCP cada semana, ya que la dependencia es la responsable y única facultada para otorgar estímulos fiscales.
A cambio, los gasolineros tendrán como incentivo fiscal, acreditar o descontar el impuesto sobre la renta (ISR) y el IVA en sus declaraciones provisionales mensuales que deben presentar ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), lo que implica que el fisco dejará de recaudar ingresos por esa vía.
Para la semana del 5 al 11 de marzo de 2022 además de que la gasolina Magna tendrá un subsidio del 100%, se le agregará uno más de menor grado.
Es decir que desde ayer sábado y hasta el próximo viernes 11 de marzo del presente año, los consumidores no pagarán la cuota del IEPS equivalente a 5.4917 pesos por litro.
Pero adicionalmente hay un descuento de 0.8716 pesos por litro que paguen.
Los transportistas también se beneficiarán al exentarles el IEPS, ya que para esta semana el diésel tendrá un estímulo fiscal del 100% equivalente a 6.0354 pesos por litro y un extra que no pagarán de 0.6001 pesos por litro.
Sólo los consumidores de la gasolina tipo Premium tendrán un subsidio del 97.14%, es decir de 4.5049 pesos por litro.
Debido a que el subsidio para ellos no es del 100%, están excluidos del estímulo complementario.
El apoyo adicional únicamente se activa en caso de que el primero llegue a su límite de 100%.
Con esta estrategia el gobierno federal asegura que se protege el poder adquisitivo de los mexicanos y que está cumpliendo con su compromiso de que la gasolina no suba más que la inflación, es decir que no habrá “gasolinazos” como lo prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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